(Libertad Digital) Transcurrieron menos de cinco minutos desde que el diario El País y la cadena SER difundieron que Del Olmo iba a desclasificar la información de la mochila de Vallecas y la reproducción del contenido de esa información. La reacción, esta vez, ha sido más rápida que nunca.
Los documentos que ha desclasificado el juez son cuatro folios con la declaración del Inspector jefe de la Policía al que se encargó de custodiar los efectos tras la explosión de El Pozo. La reacción de Prisa se centra en negar que hubiera manipulación alguna sobre los bultos que se apilaron porque siempre estuvieron bajo custodia. La declaración confirma sin embargo que el Inspector Álvarez no reconoció la mochila que le mostró el juez Del Olmo como perteneciente a los enseres custodiados por él mismo en la estación de El Pozo.
El inspector jefe relata al juez "que los funcionarios encargados de custodiar esas furgonetas (con los objetos de El Pozo) siempre fueron los mismos de la Comisaría del Puente Vallecas. Que las furgonetas salieron las dos a la vez, se cargaron y siempre van las dos juntas".
Toda la tarde sin ver las furgonetas
En la declaración queda de manifiesto el viaje que hicieron los bultos hasta el IFEMA y de vuelta a la Comisaría: "desde que salen las furgonetas de El Pozo hasta que el dicente se entera de que las furgonetas han ido al IFEMA pasan como dos horas, y en ese momento se pone en contacto con el Magistrado para comentarle lo que había pasado, el dicente dejó de ver las furgonetas durante toda la tarde desde que éstas salen del Pozo hasta que las vuelve a recepcionarlas en Comisaría".
"No pudo observar" manipulación. Se retira "a descansar"
En Vallecas se procedería al recuente de las bolsas y objetos. Allí, según consta en la declaración del Inspector ante el juez "los objetos son introducidos en un despacho de la planta baja, que tenía llave, y allí se guardan hasta que se procedió al recuento. Que una vez que están en esa sala el dicente es quien dispone el recuento de los objetos que debían realizar los Policías y pone un Subinspector que estuviera a cargo de la operación, y luego había dos policías de la oficina de denuncias y una Subinspectora Jefa de la dependencia en ese momento, así como seis policías de la Comisaría; cuando el dicente observa que el sistema funciona y que hay otro Subinspector controlando la situación el dicente se retira para descansar, sería sobre las 00.30 horas".
Otro matiz que distingue las informaciones de Prisa respecto a la declaración del Inspector se refiere a la ausencia de manipulación. El País, citando a la cadena SER dice que "Álvarez declaró que no se vieron manipulados los bolsones en los que estaban guardados los objetos". Si acudimos a la declaración desclasificada, la cosa cambia: "Que el dicente no pudo observar que se hubieran manipulado los bolsones desde que se introducen en las furgonetas hasta que se descargan en Comisaría, e incluso nadie le indica ni reseña ninguna anomalía que estuviera fuera de lo común, nadie detectó nada que les llamara la atención". Pero está claro que Álvarez lo que dice es que no tiene datos para hablar de manipulación porque no pudo, no estaba presente.
El propio Álvarez declara que a las doce y media de la noche se retira a descansar pero, añade "que sobre las dos de la mañana le avisó al dicente el Subinspector para decirle que fuera urgentemente a Comisaría porque acababan de encontrar dentro de una bolsa lo que parecía que podía ser un artefacto.
Custodia "permanente", según la Fiscalía de la Audiencia
La Fiscalía de la Audiencia Nacional asegura sin embargo, que los objetos recogidos en la estación de El Pozo de Madrid el 11 de marzo de 2004, entre los que según la versión oficial estaría la mochila que contenía explosivo, fueron "custodiados de forma permanente por la policía judicial", según se desprende de los informes policiales que obran en la causa. También la Dirección General de la Policía ha emitido un comunicado ante lo que consideran "informaciones falsas" en el que señala que todos los efectos recogidos en los trenes el 11-M fueron custodiados policialmente. Lo que no aclara ninguno de los comunicados es si la mochila de Vallecas procede o no de uno de los trenes.
En un comunicado oficial, la fiscalía señala que "en concreto, los informes policiales que obran en la causa confirman que, el traslado de los efectos recogidos el 11 de marzo de 2004 en la estación de El Pozo de Madrid y su definitivo depósito en la Comisaría de Vallecas se realizó siguiendo instrucciones concretas de la autoridad judicial, y fueron custodiados de forma permanente por la policía judicial". Del testimonio del inspector jefe Alvarez se desprende, sin embargo, que la custodia de las furgonetas es "permanente", pero no ocurre lo mismo cuando los bultos llegan al IFEMA.
La Fiscalía añade que la autoridad judicial intervino "desde el primer momento" en las investigaciones de los atentados de Madrid y ejerció "el debido control" de las actuaciones policiales en presencia del Ministerio Fiscal, "encargado por Ley de velar por la pureza del procedimiento".