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PP y UPN exigirán en el Congreso la derogación de la Disposición constitucional que permite la anexión de Navarra

Eduardo Zaplana ha anunciado este miércoles que el PP y UPN llevarán una iniciativa parlamentaria a la Cámara navarra y al Congreso para derogar la Disposición Transitoria Cuarta de la Constitución. Con esta medida, según explicó el portavoz, pretenden que "dejemos ya de hablar de posibilidades, centros de diálogo, colaboración o cooperación entre comunidades autónomas", pues se cerraría la puerta a la posibilidad de que Navarra se incorpore al País Vasco. Miguel Sanz exigió de nuevo el "blindaje" de su comunidad, que supondría "una bofetada a ETA impresionante".

L D (Agencias) En conferencia de prensa en el Congreso, Eduardo Zaplana anunció que el presidente de Navarra, Miguel Sanz, llevará esa iniciativa al Parlamento autonómico. Y añadió que esta iniciativa se debatirá posteriormente en el Congreso como Proposición no de Ley para que, atendiendo al criterio del Consejo de Estado, se derogue la citada Disposición "y dejemos ya de hablar de posibilidades, centros de diálogo, colaboración o cooperación entre comunidades autónomas con el objetivo que ustedes ya de sobra conocen".
 
La Disposición Transitoria Cuarta de la Constitución abre la posibilidad a una incorporación de Navarra al País Vasco y regula que "la iniciativa corresponde al órgano foral competente" por mayoría absoluta y debe ser ratificada en referéndum. UPN ha solicitado reiteradamente la retirada de esa disposición, algo que también recomendó el Consejo de Estado. El presidente de Navarra, Miguel Sanz, también se ha referido a la conveniencia de que, como defiende su partido, se deroge la Disposición Cuarta. Durante su participación en unos desayunos informativos, Sanz insistió en su petición de "blindar el régimen foral de Navarra" y precisó que eso "sería darle una bofetada a ETA impresionante".
 
Además, el presidente de Navarra se mostró convencido de que si el PSN gobierna con los nacionalistas tras las elecciones de 2007, podría ser "el principio del fin de la autonomía foral", una opción que, aunque "dentro de las reglas del juego democrático", supondría "pagar un precio muy alto" para su comunidad autónoma. Respecto a la derogación, Sanz se mostró en contra de esta disposición "porque a Navarra sólo se le da la opción de un viaje de ida sin regreso y a un sólo destino", y se preguntó si José Luis Rodríguez Zapatero, ante su "cambio de opinión, no habrá pasado del chantaje de la acción terrorista al chantaje de su retorno".

Además, el presidente autonómico se mostró contrario a un órgano de gestión compartida para Navarra y el País Vasco al opinar que puede ser "la gatera por la que finalmente se cuelen normativas que acaben con Navarra como comunidad diferenciada". "Navarra nunca va a aceptar ser el pago para ninguna solución política que pretenda acabar con el terrorismo", aseveró Sanz, quien señaló también que "todavía sigue existiendo violencia y no se dan las condiciones" para abrir un posible diálogo con ETA.

En este sentido, aseveró que existe una "remesa de cartas" de extorsión recibidas por empresarios con posterioridad al anuncio de alto el fuego de ETA, y aseguró que con esta situación sólo se acaba con una actuación "sin dobles lenguajes ni paños calientes, desde la firmeza y la unidad democrática".

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