En la lectura de su pregón, durante el que se escucharon constantes gritos en favor del acercamiento de los presos de ETA, el periodista Joseba Solozabal defendió que todos los presentes eran de Bilbao porque "aman" esta ciudad. A continuación, exigió que "no se politicen" las fiestas y que "se olviden colores y banderas", pero sin permitir el uso de la violencia "en ningún momento", petición que fue acompañada por algunos silbidos de los congregados.
Asimismo, el pregonero dio lectura a lo que él mismo denominó 'Los diez mandamientos de la Ley de Bilbao', en los que incluyó una exaltación de los placeres y el disfrute de la Aste Nagusia y un rechazo de la violencia. Por último, lanzó al aire una paloma blanca "por la libertad y por la paz en Bilbao".
Una vez finalizado el discurso de Solozabal, la txupinera lanzó el cohete que dio inicio a las fiestas, sin hacer ningún tipo de declaración.
Previamente al pregón y al lanzamiento del cohete se celebró una recepción oficial en el Teatro Arriaga, en la que estuvieron presentes, entre otros, el alcalde de Bilbao, Iñaki Azkuna, y el rector de la UPV, Iñaki Goirizelaia. No asistió nadie ni del PP ni del PSE como protesta por el nombramiento de la hermana de Sergio Polo.
El alcalde defendió, en declaraciones a la prensa, "la convivencia y la pluralidad" de Bilbao basadas en "el modo de vida entre diferentes" que han elegido, según explicó, los habitantes de la capital vizcaína. "Poca política y mucha diversión, toda la que se pueda, y no molestar al vecino", añadió.
Durante la citada recepción oficial, se procedió al relevo entre pregoneros y txupineras, ya que los elegidos el año pasado procedieron al "traspaso de sus atributos" a los de esta edición. En el momento en que Sonia Polo recibió de su predecesora las herramientas para lanzar el denominado txupin fue saludada por los presentes con una gran ovación y gritos de "txupinera aurrera" (txupinera adelante).