(Libertad Digital) El Instituto Noxa, cuyo director Julián Santamaría lo fue también del CIS, a propuesta de Felipe González, y que es estrecho colaborador del ex presidente, ha realizado una encuesta para La Vanguardia. Tras conocerse los candidatos de todos los partidos y la fecha para los próximos comicios, se han realizado 800 entrevistas por teléfono para indagar en la opinión pública catalana.
Los resultados del sondeo otorgan a Artur Mas una ventaja respecto a José Montilla de 1,8 puntos. De hecho, si las elecciones tuvieran lugar hoy, la victoria sería para CiU con un 34,2 por ciento de los votos. El PSC obtendrían un apoyo del 32,4 por ciento, por lo que los convergentes tendrían 51 escaños, cinco más que en la actualidad, frente a los 44 de los socialistas catalanes, mejor resultado que con Maragall (42). También, ICV liderado por Joan Saura mejoraría levemente su resultado en comparación con las anteriores elecciones, pasando del 7,3 por ciento al 8,3.
Los dos partidos que saldrían perdiendo si las elecciones se celebraran ahora son ERC y PPC. Los independentistas obtendrían seis escaños menos que en 2003. El partido que dirige Carod Rovira pasaría del 16, 4 por ciento de los votos al 12, 3, y de 23 diputados a 17. Los populares catalanes también sufrirían un retroceso. Los 15 escaños que actualmente tiene el partido presidido por Josep Piqué se verían reducidos a 13, y del 11, 9 por ciento de los votos al 10, 2.
El PPC se mantiene en un estado de estancamiento desde 1999. Ese año los populares catalanes consiguieron 12 escaños. En la actualidad, el PPC de Piqué sufriría un empeoramiento en relación a 2003, ya que pasaría de 15 a 13, pero únicamente sumaría un escaño más que hace siete años. El descenso es mucho mayor si los resultados se comparan con los de 1995. El PPC, liderado por Alex Vidal-Quadras, consiguió 17 escaños, consolidándose como tercera fuerza política en Cataluña.