L D (Agencias) La moción de censura presentada por el presidente del PP catalán, Josep Piqué, que sólo cuenta con el voto favorable de los 15 diputados de su grupo, se suma a las impulsadas por Josep Benet en octubre de 1982 contra Jordi Pujol y por Pasqual Maragall en octubre de 2001 también contra Jordi Pujol, ambas rechazadas.
Piqué, junto a los diputados Daniel Sirera y Francesc Vendrell, registró la iniciativa parlamentaria a las 9.55 horas de este viernes aunque reconocía que es "casi imposible" que prospere. Pese a esto, los populares quiren que sirva para "forzar" un debate en la Cámara catalana sobre la acusación de Maragall contra CiU.
La moción se presentó horas antes de que se reúna la Mesa del Parlamento, convocada en principio para abordar el pleno extraordinario solicitado por Artur Mas, y la Junta de Portavoces, para abordar la presidencia de la comisión de investigación. Este último órganio ha decidido que el debate de la moción se celebre el próximo viernes, 11 de marzo.
Se debatirá la próxima semana
Poco antes de que la Ejecutiva del PPC aprobara presentar la moción, Piqué explicó que los populares la presentan "no sólo para desgastar al Gobierno", lo cual consideró lógico como oposición, sino porque "no está haciendo las cosas bien", y añadió que la presentan "convencidos de interpretar los sentimientos y deseos de una parte muy importante de la sociedad catalana".
Las normas parlamentarias exigen que una moción de censura sea propuesta "al menos" por la décima parte de diputados (el PP tiene 15 de los 135 del hemiciclo) y "debe incluir un candidato a la Presidencia" del Gobierno catalán, que en este caso es el propio Piqué. Según esta ley, las mociones de censura no puede votarse hasta cinco días después de ser presentadas, y durante los dos primeros de este plazo se pueden presentar mociones alternativas. Tanto la original como las alternativas pueden debatirse conjuntamente en la Cámara catalana, donde el candidato a la Presidencia debe exponer su programa.
CiU olvida a Maragall y convierte a Piqué en foco de las críticas
CiU ya adelantó este jueves que "de ninguna manera" apoyará la moción ni a "una persona del PP que quiera ser presidente de la Generalidad". Un día después, Artur Mas y Josep Antoni Duran Lleida, acusaron al presidente del PP catalán de buscar simplemente "protagonismo político" y de seguir la "estrategia" que fija el PP desde Madrid para desgastar al PSOE.
En declaraciones a Antena 3 TV, Mas fue más contundente con Piqué que con Maragall. Así, expuso que el PP catalán, pese a no ser el "ofendido" por las acusaciones de corrupción, "intenta aplicar el dicho de 'a río revuelto, ganancia de pescadores". Según el presidente de CiU, Piqué "quiere tener un protagonismo especial con esta moción de censura, que sabe perfectamente que está condenada al más absoluto fracaso. Además, le va a salir el tiro por la culata, porque va a quedar en evidencia que el PP catalán está completamente aislado".
En declaraciones a RNE, el secretario general de CiU, Josep Antoni Duran Lleida, tildó de "politiquería" la presentación de esta moción de censura, una decisión que, a su juicio, responde a "una estrategia del PP a nivel español", que "ha convertido el tema de Cataluña como un instrumento de oposición al PSOE".
En declaraciones a Antena 3 TV, Mas fue más contundente con Piqué que con Maragall. Así, expuso que el PP catalán, pese a no ser el "ofendido" por las acusaciones de corrupción, "intenta aplicar el dicho de 'a río revuelto, ganancia de pescadores". Según el presidente de CiU, Piqué "quiere tener un protagonismo especial con esta moción de censura, que sabe perfectamente que está condenada al más absoluto fracaso. Además, le va a salir el tiro por la culata, porque va a quedar en evidencia que el PP catalán está completamente aislado".
En declaraciones a RNE, el secretario general de CiU, Josep Antoni Duran Lleida, tildó de "politiquería" la presentación de esta moción de censura, una decisión que, a su juicio, responde a "una estrategia del PP a nivel español", que "ha convertido el tema de Cataluña como un instrumento de oposición al PSOE".
Respecto a la posibilidad de reclamar elecciones anticipadas en Cataluña, Artur Mas dijo que "no lo descarta" porque "si Maragall no se retracta, si la vía judicial va hacia adelante y si no hay un mínimo de capacidad de diálogo entre las fuerzas políticas por lo que ha ocurrido, pues habrá que cambiar el panorama político en Cataluña. No podemos estar así un par de años, porque sería una gran pérdida de tiempo".