(Libertad Digital) Veinticuatro horas después del revuelo provocado por sus declaraciones, el ex ministro con los gobiernos de José María Aznar y actual presidente del PPC, Josep Piqué, ha dicho este martes que "lo que quería decir se puede intentar interpretar de una manera distinta". "En vista de lo que ha sucedido, tomo conciencia de que, efectivamente, pueda haber perjudicado al partido. Por eso, pido disculpas, además se las pido personalmente a Acebes y Zaplana", señaló. Además, Piqué reconoció que Ángel Acebes y Eduardo Zaplana "forman parte de algo de lo que yo también formo parte".
Sin eludir en ningún momento su responsabilidad en esta polémica, Piqué declaró: "Como es difícil que se interprete correctamente lo que quiero decir, pido disculpas y asumo mi responsabilidad si alguien cree que mi presencia no es necesaria o es contraproducente".
Sobre la motivación de sus palabras, el político catalán dijo que sus "aspiraciones políticas" a nivel nacional ya se han visto "cumplidas" y reiteró que lo "quería hacer ayer era reclamar una ampliación de las expresiones del partido". Además, precisó que el hecho que sus declaraciones coincidieran con la ausencia de Rajoy por su viaje a Singapur fue "absolutamente casual" y ni se le "pasó por la cabeza".
Piqué recordó que "hemos pasado un año muy difícil" tras perder de forma "traumática" las elecciones del 14-M y afirmó que el propio presidente del PP, Mariano Rajoy" también "ha dicho que a partir de septiembre se abre una nueva fase". Preguntado por qué personas, según él, serían las que deberían asumir nuevas responsabilidades dentro del PP para explicar el mensaje del partido, el líder del PPC citó a "Ignacio Astarloa, Gabriel Elorriaga y Soraya Sáez de Santamaría". "Necesitamos ser un gobierno en la sombra", dijo Piqué, para compensar que "tenemos un Gobierno que no gobierna".
"Asumo todas mis responsabilidades incluida la de abandonarlas si así se me pidiese", dijo el ex ministro popular, que, no obstante, reiteró su petición de que se debe "abrir nueva fase de nuestra manera de hacer oposición". "Sobre esto no me convencerá nadie de lo contrario", sentenció. En su opinión, "hay mucha gente en el partido que cree que nos tenemos que dirigir a un conjunto de la sociedad más amplio". Piqué indicó que "para ganar unas elecciones hay que conseguir entre 10 y 11 millones de votos" y añadió que no se puede tener "un mensaje sólo de derecha, como tampoco puede ser un mensaje sólo de centro". Piqué quiso dejar claro que "nadie en el PP, incluido Alberto Ruiz Gallardón, tiene ninguna duda de que Rajoy es el mejor candidato".
Acebes da por "totalmente zanjada" la polémica
Horas después, el secretario general del PP, Ángel Acebes, ha reaccionado a las disculpas de Piqué y ha dado por "totalmente zanjada" la polémica e indicó que el objetivo debe ser a partir de ahora "mirar al futuro", con el objetivo de ganar las próximas elecciones locales y autonómicas de 2007 para después conseguir la victoria en las generales de 2008. En una rueda de prensa acompañado por el presidente del PP balear, Jaume Matas, Acebes recalcó que la polémica "no ha abierto ninguna brecha como era la intención del PSOE", y subrayó que "no va a dar ninguna oportunidad" a los socialistas "para abrir brechas con el fin de generar confrontación y divisiones en nuestro partido".
Acebes señaló que no se siente cuestionado en el partido por esta polémica y el resultado de las elecciones vascas y gallegas y, en este sentido, subrayó que el PP "es un partido abierto en el que caben todas las voces y no sabrá nadie y todas la propuestas son bienvenidas en aras del interés general". Acebes, que comentó que no ha hablado con Piqué todavía, dijo que en el PP los intereses del partido "están por encima de los intereses personales". Matas se sumó a las palabras del dirigente popular y dio por cerrada la polémica.