(Libertad Digital) El presidente del PPC, Josep Piqué, ha iniciado su intervención en La Mañana de la COPE refiriéndose a la oferta de la alemana E.On sobre Endesa. Ha dicho que era "previsible" y "entra dentro de la normalidad de lo que son los negocios". En su opinión, la "oferta es muy atractiva, porque el precio es alto y se ofrece en metálico", al contrario que la de Gas Natural. Piqué ha dicho que él siempre defendió que al final "la decisión última" la tendría el mercado, pese a la "evidente contaminación política que rodea a esta operación". Sin embargo, hay que recordar que Piqué arremetió con Loyola de Palacio por decir que la OPA tenía un fondo político.
A continuación, Piqué fue preguntado por las declaraciones de Francesc Vendrell que juzgó como "desafortunada" la comparación de Rajoy de la situación lingüística en Cataluña con la que había durante el franquismo. El presidente del PPC optó por defender al miembro de su partido, al juzgar que "hay que mirar esas declaraciones en un contexto más amplio".
Según Piqué, "esa frase sacada de su contexto puede merecer una interpretación que lo que hace es hacerle perder fuerza a lo que pasa con el castellano en Cataluña". Dicho contexto era, a juicio de Piqué, "de defensa cerrada de la posición" que en ese momento defendía Rajoy, la de discriminación del castellano en la comunidad autónoma.
Sin embargo, Josep Piqué matizó que le "parece obvio que la situación no se puede comparar con la franquista", y añadió que se refiere "al sistema político". Para él, no obstante, "la analogía" puede resultar "verdad" pero ahora se da el "caso inverso. "Entonces había clara persecución del catalán", indicó, y ahora "hay un intento pertinaz de desterrar el castellano del mundo oficial". "Es un profundísimo error y puede quedar más cristalizado si se aprueba el actual estatuto", explicó.
La visita de Rajoy
Piqué explicó que "la propuesta de ir" a dicha reunión vino de una pregunta que le hizo el propio "gabinete de Rajoy", que le interroga sobre la posibilidad de aceptar la "invitación" que habían recibido. El presidente del PPC indicó que desconocía "el asunto y cuáles iban a ser las intervenciones de los participantes". Dichas palabras de los asistentes las interpretó "como un ejercicio de sinceridad" y añadió que, a su juicio, Rajoy estuvo "francamente bien", "no le noté incómodo". "No teníamos conciencia de que la interpretación iba a ser lo que fue", manifestó.
Piqué quiso insistir en la posición de su partido y en los buenos resultados obtenidos en 2000, a los que hay que volver "en términos de imagen pública del partido" y los utilizó como argumento para sentirse "moderadamente satisfecho". "En esa línea hay que trabajar desde todas las sensibilidades, ahí cabemos mucha gente, afortunadamente y cada uno tiene que hacer su trabajo", indicó. "No percibo que la imagen del PPC no sea buena", manifestó Piqué, que indicó que, a su entender, "hay comprensión" y "hay aprecio por el trabajo político en Cataluña, que no es fácil". "Lo que se hace en Cataluña puede afectar al resto de España" y al revés, explicó, para concluir en que "siempre ha sido un juego muy sutil".