Piqué cree que Montilla "sería un pésimo presidente de la Generalitat"

L D (EFE) Así se expresó Piqué durante una conferencia de prensa celebrada en los pasillos del Senado justo después de que en Barcelona Maragall terminara su alocución para informar de su renuncia a la presidencia del Gobierno catalán. El presidente de los populares en Cataluña, además, recurrió a la "intuición", dijo, para afirmar que la renuncia de Maragall es una de las consecuencias que pactaron el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y el líder de CiU, Artur Mas, cuando ambos acordaron el texto fundamental del nuevo Estatuto en el Palacio de La Moncloa.

"Mi intuición me dice que estuvieron hablando de eso, y que Zapatero se comprometió a hacer la máxima presión posible para que Maragall tomara esta decisión. Esa presión a mí me parece a todas luces evidente", apostilló. Asimismo, matizó que si dependiera del Gobierno y de Zapatero la formación del Ejecutivo catalán, "se cumpliría" ese pacto con Mas, según el cual el objetivo consiste, dijo Piqué, en implantar "la sociovergencia" en Cataluña, es decir, una alianza entre el PSC y CiU.

Sin embargo, como quiera, según el dirigente popular, que esa posibilidad choca de plano con la estrategia política del PSC, esta hipótesis resulta "poco plausible". Piqué insistió en sus críticas al primer secretario del PSC al afirmar que "ha sido el arquitecto del tripartito" que gobernó Cataluña hasta pocos días antes del referéndum del pasado domingo y, por tanto, "el máximo responsable de esos dos años y medio de desgobierno".

"Creo que sería un pésimo presidente de la Generalitat", sentenció Piqué para añadir acto seguido: "Ha tenido, además, la responsabilidad de una de las campañas más sucias que recuerdo en la historia de la democracia en España". Piqué aludía así a la campaña que impulsó el PSC por el referéndum en Cataluña, que finalmente contó con un lema que rezaba: "Sí gana Cataluña; No pierde el PP".

A su juicio, esa campaña intentaba enfrentar "a una comunidad autónoma con una fuerza política que representa a centenares de miles de personas" en Cataluña. Por ello, aseguró que "quien aspira a presidir la Generalitat no puede fracturar ni enfrentar a territorios con fuerzas políticas". Si a Montilla le dedicó varias críticas, a Maragall le deseó "la mejor suerte".

"No es día para hacer un balance negativo de estos dos años y medio, ya que lo haremos en campaña, sino para expresar unos sentimientos hacia la persona -Maragall- y expresar mis deseos de mejor suerte y agradecerle todo lo que desde la buena voluntad ha hecho en la vida política", señaló. En referencia nuevamente a los escenarios políticos que en su opinión se abren en Cataluña a raíz del anuncio de hoy de Maragall, Piqué manifestó que el PSC tratará de reeditar el tripartito con ERC e ICV, algo para lo que, apuntó, sólo podían ser candidatos de los socialistas catalanes Maragall y el propio Montilla.

Pidió que el debate no se centre en la fecha de celebración de elecciones -finales de octubre o primeros de noviembre-, sino en las aritméticas parlamentarias que entrarán en juego para sellar diferentes alianzas políticas. En este sentido, el presidente del PP en Cataluña abogó por analizar la posibilidad de "reanudar la colaboración política que hubo durante ocho años" entre CiU y su partido. Asimismo, consideró "difícil" otros escenarios "como un pacto CiU-ERC".