(Libertad Digital) El sondeo del Instituto Noxa de este mates refleja que "las opiniones positivas sobre PSC, CiU e ICV son más numerosas que las negativas, mientras que los juicios negativos sobre ERC superan en 4 puntos los positivos. Pero en el caso del PP, sólo un 10 por ciento tiene mejor opinión que hace un año, y un 68 por ciento la tiene peor". Esta caída en la valoración también repercute en la intención de voto. El PP perdería más de dos puntos con respecto a su resultado del 2003 y se quedaría sin cuatro de los quince asientos que tiene ahora en el Parlamento catalán.
Interpreta el diario que "el renovado protagonismo de CiU en la política española se ha traducido en una sensible recuperación de sus apoyos electorales". Y apunta que si se celebrasen ahora elecciones autonómicas los convergentes tendrían no sólo más diputados, como en 2003, sino que también serían los más votados, con un 33 por ciento de las papeletas y dos puntos por encima de los obtenido hace dos años. El PSC subiría medio punto, hasta el 31,7 por ciento, mientras que ERC mantendría su cuota electoral e Iniciativa registraría una ligera subida.
Concluye La Vanguardia que "el Partido Popular parece recoger ahora los verdaderos réditos de una estrategia de rechazo frontal al Estatut que inicialmente pareció rendirle ciertos beneficios. En concreto, los populares se acercaron a una cuota electoral de casi el 13% en octubre pasado, pero ahora han retrocedido tres puntos.