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Piqué afirma que la convocatoria de elecciones de Maragall es "un colofón a tres años esperpénticos"

El presidente del PP de Cataluña, Josep Piqué, expresó su "estupefacción y sorpresa" ante la fecha elegida finalmente por el presidente de la Generalidad, Pasqual Maragall, para convocar las elecciones autonómicas el miércoles 1 de noviembre, festividad de Todos los Santos, "rompiendo con una tradición de años de la democracia española" de celebrar comicios en domingo. Consideró la decisión de Maragall como "la última expresión de una determinada manera de gobernar" de Maragall "que busca mucho más la sorpresa en detrimento de la normalidad, la serenidad y la eficacia". "No deja de ser un colofón bastante digno a tres años bastante esperpénticos".

LD (Europa Press) Piqué pidió "una explicación" a Maragall sobre su decisión y sobre "las causas" que le han llevado a escoger esta fecha "en contra de la costumbre democrática" de celebrar las elecciones en domingo "que nos parecía razonable mantener". El líder del PP catalán atribuyó la elección de la fecha a "la voluntad de generar desconcierto" de Maragall y criticó que por una decisión "no explicada y aparentemente caprichosa del presidente, los partidos tengamos que rehacer nuestras estrategias" para una campaña que se sale de lo habitual.
 
Piqué se preguntó "qué mecanismos mentales" habrá utilizado Maragall para convocar los comicios en miércoles y "en el día en que la gente va al cementerio y celebra la 'castañada'". Para el líder del PP de Cataluña, "no deja de ser estrambótico" y "fuera de lo común", aunque eso "va en la línea de lo que nos tiene acostumbrados", añadió, que la jornada de reflexión sea un martes, que la campaña se cierre un lunes y que el inicio con la colgada de carteles sea un domingo a las doce de la noche, reestructurando "la filosofía de todas las campañas electorales realizadas hasta ahora".
  
Sin embargo, Piqué afirma que  "por primera vez" y "aunque sea al final de la legislatura" el presidente de la Generalidad haya tomado una decisión "imponiéndose a su partido" y sin sucumbir "a los cortapisas" y las "presiones del PSC", algo que consideró, pese a todo, como "una buena noticia". "Me hubiera gustado que en anteriores ocasiones a lo largo de la legislatura el prestigio del presidente hubiera estado tan dignamente representado como hoy", cuando Maragall se reafirmó en una decisión sobre la fecha de elecciones "que todos sabemos que había sido contestada por su partido", añadió.
  

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