L D (EFE) A pesar de subrayar que su partido no aceptará que se defina Cataluña como nación, Josep Piqué ha admitido que "Cataluña, por su historia y sus características, tiene rasgos que pueden ser susceptibles de ser calificados como de nación", si bien ha matizado que "también lo pienso de España".
En rueda de prensa en el Parlamento, Piqué ha querido dejar clara la postura de su partido después de que el jueves todos los partidos presentes en la ponencia del Estatuto, incluido el PPC, presentaran una propuesta sobre "la estructura y el índice de materias" del nuevo Estatut que incluye "la nación catalana" como uno de los numerosos temas que deberán debatirse.
Ha dicho que el PP catalán suscribió esta propuesta para permitir "la continuidad del debate", pero que aceptar un guión de temas "no presupone en absoluto que estemos de acuerdo ni tan siquiera en la terminología que se emplea". "Nos parece un profundo error político introducir un debate de sentimientos, que en sí mismos son perfectamente legítimos, en el debate político y de reforma institucional", ha subrayado.
"Soy muy consciente de que, para muchos catalanes, su nación es Cataluña y España un Estado plurinacional, pero todos debemos ser también muy conscientes de que, para muchos catalanes y para una gran mayoría de españoles, su nación y su sentimiento de pertenencia es España", ha dicho a continuación. Por ello, ha afirmado que "no me parece ni correcto ni adecuado ni conveniente ni bueno que alguien intente plasmar sentimientos que sabemos que son de una parte de la sociedad y ponerlos por encima de otros sentimientos que son de otra parte muy considerable de la sociedad catalana y de la española".
"Ya les anticipo que no aceptaremos ni ésta ni ninguna otra (fórmula) porque nos parece que la fórmula que prevé la Constitución es suficientemente correcta como para que todo el mundo pueda encajar, y es la que define a Cataluña como una nacionalidad", concluyó. Preguntado por las manifestaciones del presidente de Extremadura, Juan Carlos Rodríguez Ibarra, que este viernes ha dicho no se opone al término "nación catalana" si ello no conlleva un "trato preferente" para Cataluña, Piqué ha puesto al dirigente del PSOE como prueba de que existen "diferentes sensibilidades" sobre la denominación de Cataluña en todos los partidos.
Por su parte, la vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, se limitó a decir que el Gobierno respetará el debate y se pronunciará "cuando llegue el momento oportuno". En la conferencia de prensa posterior al Consejo de Ministros, Fernández de la Vega añadió que no cree que sea bueno que el Gobierno esté emitiendo opinión sobre cada propuesta de trabajo que inicia el Parlamento catalán o cualquier otro parlamento autonómico. La vicepresidenta insistió en que "este no es el momento de pronunciarse" sobre este asunto y pidió que "se deje trabajar a los parlamentos autonómicos" porque "tiempo habrá de pronunciarse".