Piqué aclara a Maragall que si el Estatuto es un "pacto entre la soberanías catalana y española" es inconstitucional

L D (EFE) Piqué ha aprovechado la recepción de la Generalidad con motivo del día de Sant Jordi para criticar al presidente catalán por dar por hecho que el nuevo texto autonómico quedará como está cuando aunque todavía queda el trámite del Senado. "A Maragall le querría pedir que haga de presidente de la Generalitat y, por tanto, tenga una actitud estrictamente institucional y neutral como le corresponde en el debate estatutario", apuntó Piqué.

El presidente del PPC ha recordado a Maragall que "él siempre ha defendido que el Senado es la Cámara territorial", por lo que le ha reprochado que ya dé por hecho que el trámite del nuevo texto en la Cámara Alta no altere lo acordado en el Congreso. Además, Piqué ha vuelto a pedir elecciones anticipadas en Cataluña, ya que Maragall "no puede asegurar la cohesión de su propio gobierno".

Piqué también criticó que el presidente de la Generalidad hablara del Estatuto como de un "pacto entre soberanias", la catalana y la española. Según el dirigente popular, "esto no es así, no puede ser así, ya que, si es así, es un Estatut anticonstitucional" en el sentido de que no puede haber más de una soberanía en el Estado español. "Si él cree que es así, está diciendo que el Estatut vulnera la Constitución; y si lo dice sin saber lo que dice, todavía es peor".

El líder popular catalán también aludió a la encuesta publicada este domingo por El Periódico de Catalunya para considerar "evidente" que "incluso el electorado" del tripartito está "manifiestamente descontento" con éste, ya que "la ciudadanía ha tomado conciencia de que el Gobierno no gobierna" y que "hace falta un nuevo escenario", que para Piqué demuestra la necesidad de elecciones anticipadas, aunque el presidente "esté dispuesto a resistirse todo lo que pueda". El sondeo de Gesop sostiene que sólo la mitad de los votantes del tripartito aprueba al Gobierno catalán, algo que reflejaría, según el diario, un claro descontento de buena parte del electorado de izquierdas. Por otra parte, indica que aumentan los votos a favor del Estatuto, hasta alcanzar el 56 por ciento de los encuestados.