En declaraciones a los medios y durante una visita acompañado por senadores populares a diversas industrias del sector agrario y ganadero en La Palma, García-Escudero señaló que en el año 2003 "efectivamente" él recibió "una bolsa en la que había dentro un reloj muy caro" y que dio la orden de que "se devolviera".
Asimismo, reconoció que "un político" como él recibe "regalos a lo largo del año, corbatas, vino, etcétera", pero que cuando recibió ese reloj consideró que "había que devolverlo" y dio la orden para que se hiciera, ya que, en su opinión, "hay que saber dónde está el límite" al aceptar regalos.