Anagramas de ETA, carteles de organizaciones ilegalizadas, pintadas amenazantes contra PP, PSOE y las Fuerzas de Seguridad, pintadas de apoyo a terroristas de ETA que se encuentran en prisión... Los aledaños de los recintos en los que se celebrarán las fiestas populares del bilbaíno barrio de Recalde están ya plagadas de parafernalia que exalta a la organización terrorista.
Este hecho es habitual en las fiestas populares vascas, que los acólitos de ETA utilizan para exaltar a los terroristas ante la indiferencia de los responsables institucionales, casi siempre nacionalistas, que prefieren mirar hacia otro lado, y que permiten, de este modo, que la presencia y el mensaje proetarra se normalice en la calle.
Los populares vascos ya han exigido al alcalde de la capital vizcaína, el peneuvista Iñaki Azcuna, que tome las medidas oportunas para impedir que las fiestas que esta semana se celebran en el barrio bilbaíno se conviertan en "actos encubiertos de propaganda de ETA".
La portavoz del PP en el consistorio bilbaíno, Cristina Ruiz, ha exigido, asimismo, que se aplique la ordenanza municipal que "de forma expresa prohibe la utilización de carteles o símbolos de apoyo al terrorismo".
"Las fiestas de los barrios de Bilbao no pueden convertirse en espacios de propaganda terrorista, en los que se insulta a formaciones políticas democráticas, y en las que se pone en el punto de mira a los agentes de la Ertzaintza", ha insistido Cristina Ruiz, para quien el Ayuntamiento "tiene una responsabilidad evidente para impedir que se pueda adulterar el sentido festivo que tienen estas fechas en muchos puntos de nuestra ciudad".
El PP ha requerido una actuación "firme y rápida" del Ayuntamiento, en la que se "preserve el derecho que tienen los vecinos de Rekalde a celebrar sus fiestas en paz, sin necesidad de estar rodeados de proclamas terroristas, y amenazas a los representantes democráticos". "Estamos reclamando normalidad, que se cumpla lo acordado en el Ayuntamiento, y que no se mire para otro lado en este tipo de cuestiones".