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Pimentel usa a la prensa para airear su marcha del PP y ahora pide respeto ante su decisión "íntima"

El ex ministro de Trabajo, ha pedido la baja como militante del PP por su desacuerdo con la política de Aznar ante la guerra de Irak. Pero en lugar de hacerlo con discreción, lo ha contado en la prensa. Sin embargo, ahora pide respeto a su decisión "íntima" y dice que no hará más declaraciones. Arenas dice no estar sorprendido porque Pimentel "lleva muchísimo tiempo fuera de la vida política del partido".

L D (Agencias) El ex ministro de Trabajo, Manuel Pimentel, que dimitió el 19 de febrero de 2000, ha solicitado la baja como militante del Partido Popular en una carta “personal y escueta” que le ha mandado este lunes al presidente del PP en Sevilla, Ricardo Tarno, en la que le expresa su “cariño y respeto a las muchas y buenas personas que trabajan en el PP”. El motivo de su marcha definitiva del PP es la política “ilícita” del Gobierno ante la crisis de Irak, lo que considera un “error histórico”, según escribió el propio Pimentel en un artículo de opinión titulado “Con tristeza, adiós” y publicado este domingo por los seis periódicos andaluces del grupo Joly.

En declaraciones a la agencia Efe, Pimentel ha mostrado de nuevo su desacuerdo con la posición española en el conflicto con Irak y ha dicho que “no sólo la izquierda está contra esta guerra contra Irak sin autorización de la ONU”, sino que “buena parte de la sociedad española de centro y centro-derecha no está de acuerdo con la postura de José María Aznar, avalada por la dirección actual del PP”. A partir de ahora, el ex ministro y ex militante del PP –que se dedica a su actividad empresarial desde que dimitió el 19 de febrero de 2000– dice que trabajará “desde la independencia, por las ideas que siempre he defendido, con la certeza de que hoy, más que nunca, hay que recuperar el espacio de centro”.

El ex ministro, que también fue secretario general del PP de Andalucía, precisó que ello lo hará desde su trabajo, “con independencia y sin militar en partido político alguno”, y añadió que la suya –a pesar de haberla aireado en la prensa– es una decisión “personal e íntima, sin que involucre ni pretenda influir en ninguna otra persona”. Por ese motivo, según explicó el ex ministro que dimitió por fax (le mandó un fax a Aznar sin pasar ni siquiera por La Moncloa para despedirse), pidió respeto a los medios de comunicación ante su decisión y dijo que, a partir de este momento, no hará declaración alguna.

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