Los españoles son libres de pitar al Rey Juan Carlos y al himno nacional. Así lo entiende el juez de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz quien ha rechazado la querella interpuesta por la Fundación DENAES contra Esait y Catalunya Acció por un delito de injurias al jefe del Estado, apología de odio nacional o ultrajes a España durante la celebración de la final de la Copa del Rey.
En un auto hecho público este martes Pedraz concluye que los hechos denunciados no pueden ser constitutivos de delito ya que para el instructor “la pitada efectuada durante la llegada del Rey, durante la interpretación del himno nacional, así como la colocación de pancartas con el lema good bye Spain están amparadas por la libertad de expresión”.
Además, sostiene el magistrado que estas acciones “no pueden considerarse difamatorias, injuriosas o calumniosas, ni mucho menos que propugnen el odio nacional o ultraje a la nación” por lo que no son merecedoras de reproche penal. Por ello, el juez de la Audiencia Naconal rechaza admitir a trámite la querella.
Por su parte, para DENAES la cuestión fundamental es que "antes de celebrarse dicho encuentro se produjo un ultraje contra España y sus símbolos, que no pueden ser considerados meros artificios musicales o trapos bordados a nuestro antojo".
La asociación defiende que "los símbolos de la Nación representan algo tan inmediato y cercano como la convivencia democrática, la Constitución Española, el régimen de libertades y la unidad histórica de España, siendo un delito perfectamente tipificable ese ultraje que las asociaciones Esait y Catalunya Acció, financiadas públicamente, organizaron los días previos, y que se vio realizado mediante un sonoro abucheo durante la audición del himno de España previa al encuentro".
Antes del partido, recordaba la querella, las fuerzas de seguridad requisaron unos 5.000 carteles con el lema 'Catalonia is not Spain', si bien muchos seguidores consiguieron introducir en el campo pancartas y banderas esteladas.