(Libertad Digital) Las condiciones para la negociación con ETA las había puesto el Gobierno y pasaban por la ausencia de todo tipo de violencia. Pese a que no ha desaparecido el terrorismo callejero ni la extorsión, el presidente dio por buena la voluntad de los terroristas y anunció la negociación.
Tras ese anuncio llegó la reunión entre el PSE y Batasuna-ETA, un partido que supuestamente sigue siendo ilegal y que figura en la lista de organizaciones terroristas de la Unión Europea. Tras ese encuentro ha sido la banda terrorista y su entorno la que ha dado a concocer nuevas exigencias. En sólo dos días ha condicionado la legalización de Batasuna-ETA a la desaparición de la Ley de Partidos y ha impuesto un "gran acuerdo político", con la firma del PSOE, como paso previo a la disolución de Batasuna-ETA. El acuerdo sería sobre la autodeterminación.
"Acuerdo político" para el fin de ETA
Ha sido el secretario general de LAB el que ha puesto sobre la mesa estas condiciones. Rafa Díez Usabiaga ha expuesto que la disolución de ETA está "muy ligada" a la consecución de "un gran acuerdo político" sobre el "sujeto de decisión" en el País Vasco que "debe incluir" al PSOE, ya que "es clave" para legitimar dicho pacto "en el marco del Estado".
En una entrevista publicada este domingo por El Diario Vasco, el líder de LAB habla por boca de ETA al decir que la banda terrorista "no le tiene miedo a ninguna decisión desde el compromiso de todas las fuerzas políticas" de generar "un nuevo gran acuerdo. La militancia de ETA será la más interesada en abordar el futuro en esta clave".
La vía catalana no es "trasplantable"
El dirigente de LAB, como Otegi, elogia también el anuncio de Zapatero sobre la negociación con los terroristas. Dice que el actual "proceso político" tiene "mucha más madurez" que cuando las negociaciones de Argel o el pacto de Lizarra y que la intención del presidente del Gobierno de respetar la voluntad de la sociedad vasca "tiene una cierta similitud con la declaración de Downing Street como punto de partida del posterior acuerdo de Stormont" para la pacificación del conflicto irlandés.
"La declaración de Zapatero es una especie de punto cero para consolidar el diálogo multipartito que dé forma a un acuerdo político en Euskal Herria", expone Díez, quien señala que el presidente del Gobierno "es consciente de que la vía catalana" no es "trasplantable" al País Vasco.
Sobre la reunión entre Batasuna-ETA y el PSE, el dirigente sindical sostiene que representa "algo más que una foto", ya que refleja "el fin de una etapa de relaciones formales, pero secretas" para dar paso a otra "donde el diálogo político entre los partidos se empieza a exteriorizar con normalidad".
El coste de le foto entre Patxi López y Otegi
Con menos optimismo sobre esa "foto" se ha pronunciado el secretario general de los socialistas vascos. También en una entrevista, en El Correo, Patxi López se muestra convencido de que "tendremos que hacer cosas que nos cuesten más que la reunión con Otegi", aunque siempre "dentro de la legalidad". También, que habrá pasos "que no van a estar exentos de polémica". Sobre la Ley de Partidos insiste en que no se va a cambiar ni se va a "desviar" la democracia.
Preguntado si es duro intentar dar una imagen de normalidad y sentarse en la misma mesa que los portavoces de una formación ilegal que no ha condenado los atentados de ETA, López reconoce que, a veces, ciertas actuaciones "se hacen duras", pero matiza que "hay un objetivo superior, al que nos dedicamos los socialistas, que es conseguir la paz y la libertad".