(Libertad Digital) Patxi López no ve con malos ojos que la comunidad vasca sea denominada una "nación" aunque pone como prerrogativa que no signifique la exclusión. "Yo no tengo miedo a los términos", ha aseverado en "La Mirada Crítica" de Telecinco, a la par que ha apostado por un referéndum como recorrido "legal y lógico" para dicha comunidad. Por otro lado, y pese a la radicalización de su discurso, respaldado por el Gobierno, López ha asegurado que cumple "las reglas del juego" al establecer estos planteamientos.
El líder de los socialistas vascos ha dado un paso más en busca del voto más radical. Preguntado por la posibilidad de que la comunidad vasca sea denominado una nación, López ha asegurado que "no tiene miedo" a los términos y no ha dudado en respaldar tal definición "en términos de tradición, de lenguaje". Por el contrario, se ha opuesto a "nación" como "exclusión" del resto de España.
"Nuestra preocupación es el país", ha dicho en otro momento de su intervención en Telecinco, además de acusar a Ibarretxe de estar "únicamente preocupado por la hoja de ruta". De hecho, se ha postulado como una alternativa ante el PNV, un partido que "no puede dirigir así un país" como la comunidad vasca.
Cuestionado acerca de las elecciones autonómicas, el secretario general del PSE aseguró que "estamos confiados de que ahora es posible". En este sentido, sentenció que "dejaremos que los vascos decidan quién gobernará nuestro país" aunque no quiso aclarar si prefería buscar un pacto con los populares o con los nacionalistas. "Que decidan los vascos con quién es posible", subrayó López.
Calificó de "absolutamente ridículo que un gobernante en Euskadi tenga que preguntar a la sociedad vasca si quiere que ETA desaparezca", en clara referencia a la consulta secesionista de Ibarretxe a la que hace unos días no se opuso el dirigente socialista. A su juicio, "las prioridades ciudadanas están, a día de hoy, primero en el terrorismo y en la lucha antiterrorista, segundo en el empleo, tercero en la vivienda, cuarto en la inmigración, y a esto debiera estar dedicándose el Gobierno vasco".
Por otro lado, el socialista vasco no dudó en comentar la situación que atraviesa el Partido Popular en estos momentos y dijo estar "deseando que llegue el congreso del PP para que resuelva sus problemas". Por ello, dejó entrever sus preferencias y enfatizó en que "me gustaría un PP en el País Vasco que no sea ni antisocialista ni antinacionalista" sino que "el diálogo" sea el elemento principal. Así, les instó a "moderar su discurso y su estrategia para llegar a entendimientos" con los socialistas vascos. Además, dijo esperar "con expectación qué pasará en el Congreso de Valencia y en el del País Vasco".