(Libertad Digital) El recientemente reelegido secretario general del PSE, Patxi López, ha arremetido desde las páginas del diario proetarra contra el Foro de Ermua. Cuando el entrevistador le pregunta si alguna vez pensó que este foro estaría en la oposición a un gobierno del PSOE, encuentra la complicidad del dirigente socialista: "No. Nunca me hubiera imaginado la manifestación del otro día en la Puerta del Sol. No sabía que el Foro Ermua había nacido para reclamar la unidad de España con la derecha más reaccionaria".
Pero lo más llamativo de la entrevista es cuando se refiere a los posibles pactos de Gobierno que necesitaría para llegar la presidencia del ejecutivo vasco tras las próximas elecciones. "Ya se verá cuando sean las próximas elecciones. Pero, desde luego, también dije en el congreso cuando definía qué era la paz que la paz es libertad para decir cada uno lo que piensa, es igualdad para que nadie juegue con ventaja, y es democracia. Y democracia es, entre otras cosas, libertad de pactos, libertad de alianzas y posibilidad de alternancia. Que cada uno lo interprete como quiera", dice López al ser preguntado por esta cuestión. Ante esta respuesta el entrevistador repregunta si eso se podría interpretar con un intento de Gobierno con Batasuna, López responde que "sigo dejándolo a que cada uno lo interprete como quiera".
La complicidad entre el periodista de Gara y López es constante a lo largo de toda la entrevista. El entrevistador recuerda el reciente suicidio en la cárcel de Segovia de un preso condenado por colaborar con la banda terrorista ETA y López explica su posición sobre la situación de los presos etarras: "Me parece lamentable en el término más humanitario de la palabra. En este tema y es una reflexión personal hay un conflicto entre la política y la ética, porque la política penitenciaria es una pieza de la política antiterrorista que dirige el Gobierno, pero también hay un componente de los familiares. Habría que buscar el mejor equilibrio para esto. Habría que recuperar la complicidad que hubo en otros tiempos en política penitenciaria e intentar conseguir que fuera una pieza de la política antiterrorista con un componente humano superior".
No es la única cuestión en la que se percibe la proximidad del líder socialista a las posiciones defendidas desde el nacionalismo y el mundo proetarra. Sobre el próximo juicio del sumario 18/98 referente al "caso Ekin", el periodista pregunta a López si cree que los acusados son miembros de ETA, y, de nuevo, obtiene la respuesta esperada: "Pues no, pero eso lo tendrán que dictaminar los jueces. Yo personalmente no lo creo así, pero pasamos una legislatura con Aznar en la que prácticamente toda Euskadi estaba bajo sospecha. No coincido con ese planteamiento. Ahora la Justicia tendrá que actuar en base a su independencia".
En cuanto a "la resolución del conflicto", Patxi López apuesta por "una mesa" con todos los partidos, incluida Batasuna, eso sí, aclara que en "ausencia de violencia". Sobre el término "nación" López dice que "los debates sobre los términos son accesorios. Lo fundamental es la ciudadanía. No hay nación, nacionalidad, comunidad autónoma o estado federal si no hay ciudadanos libres en igualdad de derechos y oportunidades, y diferentes en ideología, que luego pactan constituirse en comunidad política. ¿Que luego a eso le llaman nación? Pues vale, nación. ¿Que le llaman nacionalidad? Pues nacionalidad. El mejor término para definir Euskadi será el que tenga el consenso mayoritario".
Por último, al ser preguntado por "el derecho de los vascos a decidir", exigido por los nacionalistas, López señala que "el PSE no va a ser nunca un muro de contención para una decisión de los vascos asentada en el consenso y en las reglas de juego. Es más, queremos formar parte de esa decisión".