Dijo Zapatero que ha convocado la IV Conferencia de Presidentes para fomentar la lealtad institucional, la cooperación y sumar esfuerzos en "los grandes temas de España". Afirmó que el Gob9ierno ha presentado un proyecto para afrontar la recuperación económica y la Conferencia tenía el objetivo de abordar el empleo y pedir la cooperación a todas las Comunidades Autónomas en políticas de empleo. "He puesto encima de la mesa compromisos del Gobierno, de petición de cooperación y políticas para impulsar el empleo".
"Ha habido otras propuestas y para lograr que el texto fuera suscrito por todos los barones del PP se han incorporado el 90 por ciento de sus propuestas en materia de empleo y el 80 por ciento de las agrarias", dijo el presidente, que afirmó el documento final era un "texto integrador".
"El texto ha contado con una mayoría de votos a favor (12) y con la abstención de ocho comunidades autónomas, las del PP". Al no haber unanimidad, la propuesta ha quedado en recomendación.
En opinión de Zapatero, el PP "no se responsabiliza con el Gobierno de España en la lucha contra el paro y la recuperación económica" y ha nombrado explícitamente a Esperanza Aguirre, que le ha dicho que "no voy a avalar yo tu política económica". "Ha sido sincera", consideró Zapatero que pidió al PP "más lealtad y madurez institucional con España".
Prácticamente toda su extensa comparecencia estuvo dedicada a arremeter contra el PP. Zapatero reiteró una y otra vez que "la cuestión no es un hora más o menos", de negociación sino que los presidentes del PP no tienen "voluntad política, ni capacidad de comprometerse con los problemas del país, entre ellos el paro". Les acusó varias veces de "deslealtad" y sin abandonar ningún momento ese tono grave añadió que "no es la conferencia del presidente del gobierno, es la conferencia de España, no es para que gane el PP o el PSOE, es para que ganen los españoles".
Zapatero prosiguió con su pataleta, deseando que "de cara al futuro, no vengamos con un color político, con un carné, sino con la responsabilidad de todos que es España". Definió la actitud de los presidentes del PP como: "Yo no me mojo, yo me lavo las manos, este no es mi problema", y apostilló que "se laven o no las manos, el camino para resolver los problemas está fijado y lo vamos a mantener con todas las consecuencias".
El enfado de Zapatero dio para más. Dijo que del PP "ya sabemos que les gusta criticar, también que tienen pocas propuestas, pero están inéditos en capacidad de comprometerse, de colaborar". Zapatero reprochó también que los presidentes autonómicos del PP pusieron "las excusas más extrañas", para apoyar el texto porque "no se quería, está muy claro, que en el tema de economía y empelo apareciese la palabra acuerdo unánime". "La razón es que no se quieren corresponsabilizar, están en su derecho pero me parece que no es serio para el país", concluyó la rabieta Zapatero.