L D (Europa Press) En declaraciones a Radio Euskadi, José Antonio Pastor pronunció de esta manera tras la detención el pasado jueves de 23 miembros de Batasuna-ETA en Segura. Ante la polémica suscitada, el dirigente socialista señaló que "el cambio fundamental" no es que "ahora se detenga o no los miembros de la Mesa Nacional de Batasuna", sino que "hace unos meses había un proceso de paz en marcha, una organización terrorista que había decretado un alto el fuego y ahora ETA ha roto el alto el fuego y tenemos encima la espada de Damocles de la posibilidad de asesinatos".
En este sentido, señaló que "los que se presentaron en su momento como hombres de paz, que hicieron el discurso que hicieron en Anoeta, han defraudado flagrantemente a la ciudadanía vasca, a todos los políticos vascos y a toda la sociedad". Según añadió, es preciso "quitarle intencionalidad política" a las detención, que "en todo caso lo que sí tiene es explicación política".
Una "apariencia" de "voluntad de paz"
De esta manera, señaló que "había un momento en que es evidente que algunas de las personas que ahora están detenidas y ellos quisieron dar una apariencia de tener realmente una voluntad sincera de alcanzar un acuerdo de paz y todos hicimos el intento de intentar convencerles y hacerles posible, y desaprovecharon una oportunidad. No sé si por supeditación o no a ETA, pero es evidente que por cobardía política sí".
Pastor censuró que "no fueron capaces de desentenderse" y que, "cuando el primo de Zumosol les dijo 'no', dijeron 'esto no'. Y se callaron con el atentado de la T-4, con los atentados que ha habido después y se siguen callando, porque no tienen coraje político para hacer política por sí mismos".
El dirigente socialista señaló que "se puede mirar con una cierta flexibilidad cuando hay una esperanza de paz, y eso es lo que es la resolución del Congreso de los Diputados", pero que "es evidente que la mirada no es la misma cuando ETA amenaza". "Eso hay que tenerlo en cuenta y no se puede hacer abstracción de eso en ningún caso", insistió.
En esta línea, destacó que "a veces parece que se pone la carga de la prueba sobre el Gobierno y se le echa la culpa, o sobre los jueces, y se deja de poner en evidencia lo que es más grave de todo: que es que ETA está matando y que hay un buen número de gente, que presumían de ser hombres de diálogo y que están callados cuando no deberían estarlo y están siendo cómplices con su silencio de lo que está pasando y puede pasar". Según indicó, "eso es absolutamente trascendente y tiene que quedar por encima de todo lo demás".