L D (Europa Press) El portavoz del PSE-EE en la Cámara vasca, José Antonio Pastor, aseguró este domingo que tanto la postura que mantiene ETA y que ha dado lugar a las últimas detenciones en Francia, así como la persistencia del terrorismo callejero "establecen un elemento de preocupación sobre la marcha del proceso de paz". Además, afirmó que si el diálogo entre ETA y el Ejecutivo central no se ha iniciado es "porque en estas condiciones, no puede empezar".
Pastor afirmó que el proceso de paz atraviesa "uno de esos momentos malos y difíciles" que se preveían cuando se inició. No obstante, llamó a mantener "una cierta paciencia histórica" porque procesos de este tipo, "además de ser muy complicados", tienen un recorrido en el tiempo "relativamente largo". "Desde el Estado democrático y los partidos políticos tenemos que tener la tranquilidad necesaria para saber que tenemos las ideas claras, que las reglas del juego no se van a mover y quienes deberían tener urgencia son el mundo abertzale y de ETA ,porque se les ha acabado el tiempo político y, o asumen las reglas de juego, o la sociedad les pasará factura", argumentó. Sin embargo, no quiso establecer un horizonte temporal porque "sería irresponsable" y, otra vez, reclamó "paciencia" y no tener "demasiados agobios" porque "los plazos se marcarán a medida que se desarrollen los acontecimientos".
En declaraciones a la Cadena SER, Pastor precisó que los arrestos de terroristas de ETA vienen a demostrar que el Estado de Derecho y la Policía "siguen haciendo su trabajo, pese a que el PP mantenga el discurso de que el Estado ha bajado la guardia, no funciona y el Gobierno ha claudicado"."Eso nunca puede ser bueno sobre todo cuando se supone que estamos en un periodo en el que estamos en un alto el fuego por parte de ETA", dice. Además, consideró que estos hechos deberían "llamar a la reflexión a todo ese mundo".
Advirtió de que, sin embargo, este tipo de actuaciones no "funcionarán en absoluto" como "elemento de presión o amenaza", porque el Estado "va a seguir manteniendo la firmeza por la apuesta para seguir adelante con el proceso de paz hasta el último momento". "Y desde luego, el respeto escrupuloso a las reglas del juego que marcó el presidente del Gobierno en el Congreso de los Diputados", dice. Pastor descartó también que la capacidad operativa de ETA pueda permanecer intacta porque, si se observa a los detenidos, "parece que están usando absolutamente todo lo que les quedaba para intentar rearmarse". "Y eso es verdad que da una impresión de que siguen estando en activo, pero también de que está recurriendo a los últimos efectivos que tienen en este momento", precisó.
Pastor: "El primo de zumosol pretende hacerse notar todavía"
Según sus palabras, da la impresión de que "el primo de zumosol" pretende "hacerse notar todavía" y quiere "seguir manteniendo una cierta tutela política sobre el proceso", algo de lo que "debiera desmarcarse la propia izquierda abertzale, si quiere ser creíble". "Lo primero que debieran hacer es quitarse tutelas de nadie, especialmente de ETA, para poder jugar en democracia y defender sus postulados con la misma libertad y requisitos que los demás partidos políticos", agregó.
El portavoz parlamentario del PSE-EE aludió a los últimos actos de terrorismo callejero que interpretó como "una respuesta a las detenciones", por lo que pronosticó que "tendremos que soportar también que en el mundo de la izquierda abertzale se vuelva a decir que las detenciones son un obstáculo para seguir con el proceso". "A mí eso me parece una muestra de sarcasmo, porque los obstáculos no los provoca la policía cumpliendo su obligación, sino quienes roban armas o preparar robos de explosivos. Eso es lo que imposibilita que el proceso siga en marca", señaló. Recordó que el ministro de Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, admitió que el diálogo con ETA todavía no ha dado comienzo y precisó "que no ha empezado porque en estas condiciones no puede empezar".
Los ataques a batzokis y casas del pueblo se deben, según Pastor, a que PSE y PNV son "los principales actores de la política en el País Vasco". "Ellos están tratando de encontrar su crítica en las dos sensibilidades políticas del país: el nacionalismo y el socialismo, con el ánimo de intentar que modifiquen una postura que, en ambos casos, ha sido de firmeza y defensa de los postulados democráticos", dijo.