En el citado artículo, recogido por Europa Press, Pajín cree que el líder del PP, Mariano Rajoy, "se ha vuelto mudo", mientras su partido se ve afectado presuntamente por un caso de corrupción que supuestamente llega hasta su tesorero nacional. Además, la dirigente socialista recuerda el Código Ético que hizo público el ex presidente José María Aznar en 1993 y se pregunta si "alguna vez ha valido para algo de verdad".
La socialista recurre a tres de los principios que Aznar estableció para el PP en 1993, cuando el PSOE se veía sacudido por varios escándalos de corrupción. En concreto, recuerda el principio según el cual todos los cargos públicos del PP se comprometen a "comunicar a la Dirección del Partido Popular y a poner a su disposición el puesto público que desempeñaran, si de la apertura de cualquier procedimiento jurisdiccional puedan derivarse indicios racionales de comisión de un delito".
También recoge el compromiso del partido a abrir en estos casos una comisión de investigación interna que esclarezca los hechos y a hacer públicas sus conclusiones y el que establece que constituye motivo de expulsión inmediata del partido "la utilización del propio nombre, posición o relación dentro del partido o en un cargo público, para obtener lucro, trato o favor personal o beneficio para sí o para terceros".
Pajín recurre al "tic tac" del que se valió Rajoy para pedir la dimisión del ex ministro de Justicia Mariano Fernández Bermejo y subraya que mientras han dimitido alcaldes y consejeros de Madrid, el tesorero del partido "investigado por el Supremo sigue en su puesto" y el presidente de la Comunidad Valenciana es "homenajeado por su partido". "Y Rajoy se ha vuelto mudo...tic tac, tic tac", remata.
En su 'post', la dirigente socialista también se refiere a las últimas declaraciones efectuadas por miembros del PP en torno a la presunta implicación en la trama conocida como caso Gürtel del presidente valenciano. Pajín dice que aunque "uno se acostumbra a escuchar de todo" sí le sorprende la "osadía" de los 'populares' de su tierra. En concreto, recuerda que, al conocerse su presunta implicación, Camps "negó toda la información" que le vinculaba con la trama y "su entorno se apresuró a decir que no conocía a ninguno de los responsables de la trama".
Sin embargo, recuerda que "aquello duró poco", porque la prensa sacó a la luz unas conversaciones en las que Camps y un miembro de la trama se llamaban "amigo del alma". "Hombre, para no conocerse de nada, es cuánto poco sorprendente decirle a alguien 'lo nuestro es muy bonito'", afirma. Con todo, atribuye "lo mejor de todo este elenco de despropósitos y esperpentos" a la alcaldesa de Valencia, Rita Barbera, quien comparó los trajes presuntamente regalados a Camps con las anchoas que el presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, envía al jefe del Ejecutivo, José Luis Rodríguez Zapatero. "Si no fuera tan grave podría estar riéndome tres días", afirma.
Pajín le advierte a Barberá que "ha puesto en un aprieto a Camps" y le pregunta si para ella es lo mismo "una botella de vino o una lata de anchoas en Navidad que pagar trajes a cambio de contrapartidas o de tratos de favor". "El código penal lo tiene muy claro", remacha.