Una decisión que, señaló, no ha enturbiado las relaciones con su madre, que son "maravillosas". "Con independencia de lo sucedido, mi madre por encima de todo es mi madre", precisó.
En una entrevista con El Socialista recogida por Europa Press, Pajín admitió que "no fue una situación fácil" pero recordó que el cargo que ocupa en el partido le obliga a "aplicar las mismas medidas a todos los militantes, con independencia de cómo se llamen, cómo y dónde militen donde vivan". "A partir de ahora hay unos concejales que tienen una mayoría en el gobierno, que ya no son militantes del Partido Socialista, porque ellos explicaron que, precisamente por no hacerle daño al partido en el que siempre han creído, tomaron una decisión muy dolorosa que era darse de baja; y lo hicieron sabiendo que el partido era inflexible", defendió la dirigente socialista.
Sin embargo ni Pajín ni nadie del PSOE ha querido asegurar que los tránsfugas no volverán a formar parte de las listas socialistas en las próximas elecciones. Preguntados por activa y por pasiva, el que calla otorga y, como adelantó Rajoy, los expulsados volverán al partido para las próximas elecciones, con lo que lo de la baja de militancia no es más que una operación de maquillaje de cara a la galería.
La número tres del PSOE subrayó el compromiso de los socialistas con el pacto antitransfugismo, "que cumple incluso cuando son difíciles las situaciones a resolver, o cuando nos afectan familiarmente", como es su caso, mientras que el PP "no lo cumplen nunca".
Pajín recordó que los concejales socialistas que apoyaron la moción con ayuda del tránsfuga José Bañuls describieron como una situación "desgarradora" la de tener que elegir entre el cumplimiento de esta pacto o la "paralización de una ciudad" como Benidorm. Pero también incidió en que eran conscientes de que el partido sería "inflexible" si sacaban adelante la moción, algo que conllevaría su expulsión inmediata del mismo.
En este sentido, reiteró que la autoridad –"que es justamente lo que me diferencia" del líder del PP, Mariano Rajoy, dijo– es aplicar las normas "a todos los militantes por igual, independientemente de cómo se llamen, cómo y dónde militen". "La secretaria de Organización tiene la obligación de aplicar las mismas medidas a todos los militantes, con independencia de dónde vivan", apostilló.
Pajín comparó esta situación con la ocurrida en 1991 en la misma localidad alicantina, donde una moción de censura apoyada por una tránsfuga del PSOE llevó a Eduardo Zaplana a la alcaldía de Benidorm. "18 años más tarde, la tránsfuga del PSOE que le dio la alcaldía a Zapalana, avalado por Rajoy un mes después, seguía hasta la semana pasada cobrando todos los meses religiosamente por aquella operación", criticó. El caso es que en 1991 todavía no se había firmado el pacto antitransfuguismo.
En este sentido, la secretaria de Organización socialista advirtió que no consentirá que el PP le de "lecciones de ética" cuando "incumple sistemáticamente el pacto antitranfugismo sin ningún tipo de rubor". ""La diferencia entre ellos y nosotros es que nosotros lo cumplimos incluso cuando son difíciles las situaciones a resolver, o cuando nos afectan familiarmente y ellos no las cumplen nunca", denunció.
Por último, Pajín dijo no arrepentirse de haber estado al frente de la Secretaría de Organización cuando se presentó la moción de censura en Benidorm y dijo que "lo importante" en estos casos es saber diferenciar "entre la responsabilidad de uno y las relaciones personales". "Creo que cuando una asume una responsabilidad –yo sabía perfectamente lo que significaba–, sabía que iba a pasar buenos y difíciles momentos; todos te hacen aprender", concluyó.