Otros dos concejales del PP amenazados por ETA reconocen tener "miedo" pero sobre todo "ganas de conseguir la libertad"

(Libertad Digital) "No hacía falta que nadie les dijera que estaban en peligro porque ellos mismos lo habían percibido a través de pintadas y seguimientos como los que hemos tenido nosotros", declaran Carlos y Nerea.

 

"Nosotros tenemos miedo" confiesa Nerea Alzola cuyo nombre apareció, este jueves, escrito en una diana pintada cerca de su casa, "si no, no seríamos humanos. Pero no permitimos que eso nos supere, porque lo que sobre todo tenemos son ganas de conseguir la libertad y de defender el derecho a la vida, que, aunque parezca mentira, en este rinconcito de España no existe".

 

"Más que miedo lo que tenemos es conciencia plena de lo que nos jugamos. Pero, desde luego, vamos a seguir y no se lo vamos a poner fácil", dice el joven concejal de Bilbao que a sus 30 años ya acumula tres pruebas policiales de haber estado en el punto de mira de la banda terrorista. La más destacada, aquella documentación incautada al etarra "Susper" en Francia en 2005 en la que se decía que ETA tenía ya las llaves del portal de su casa. La más concluyente, según El Mundo, la que años antes llevó a un vecino suyo, Iñigo Muerza, a la cárcel. "El activista contra el que había llegado a jugar al fútbol en su barrio de Santuchu, había recibido órdenes de atentar contra mí", explica Carlos. El joven edil de Bilbao también fue objeto de seguimientos en la universidad.

 

 

Por todo ello se muestra "desconsolado" cuando el Gobierno llegó a desmentir en una nota que hubiera seguimientos a concejales del PP en el País Vasco pese a que el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, facilitara recientemente dicha información a la cúpula del PP. "Ahora se ha visto por el comando Donosti que sí los ha habido, y mi duda es si es ETA quien ha engañado al Gobierno o si es el Gobierno el que ha engañado a los españoles", concluye Carlos Gómez.