(Libertad Digital) Al ministro de Justicia le tocó responder a la interpelación del PP. La diputada Macarena Montesinos preguntó por la política informativa del Gobierno y, en concreto, por el tratamiento que se dio a la última reunión en La Moncloa entre Juan José Ibarretxe y José Luis Rodríguez Zapatero.
Juan Fernando López Aguilar –nada relacionado con la interpelación que, claramente era materia de Presidencia del Gobierno– se quitó de encima el asunto descalificando a la diputada. Dijo así:
“Créame, señora diputada, que la he escuchado con toda la atención de que he sido capaz y también con todo el respeto por el respeto que le tengo a este Parlamento, pero me ha costado tomar en serio lo que acabo de escuchar. He puesto lo mejor de mí mismo para intentar tomarla en serio, pero ha transitado con velocidad de vértigo desde el territorio de la perplejidad al del divertimento, con una sarta de disparates carentes de consistencia, de rigor y de ninguna correspondencia con la realidad. Hay que rebuscar mucho en los anales de la historia de este Parlamento para encontrar nada que se parezca a una parodia de sí mismo como acabo de escuchar en boca de la portavoz del Grupo Popular, una verdadera parodia de sí misma. De verdad que me ha costado por respeto a este Parlamento no sentirme concernido por esa invitación a la carcajada que acaba de clamar teatralmente la señora diputada para intentar así tomar en serio el fondo de la cuestión”.
Es decir, no contestó. Ante la salida del ministro, Macarena Montesinos optó por denunciar la ausencia del tan prometido talante. Su réplica fue esta:
"Señor ministro, parece ser que usted no sabía a lo que venía esta tarde porque la interpelación decía exactamente: sobre la política de comunicación y la falta de transparencia. Eso es lo que decía, lo que pasa es que tenía que haber comparecido la vicepresidenta, que curiosamente, por segunda vez consecutiva en la tarde de hoy, ha hurtado el debate parlamentario, se ha hecho fuchina dentro del Parlamento por la falta de respeto más absoluto que usted y su grupo vienen demostrando a cualquier debate parlamentario. Actúan, como decía al principio, como un auténtico frontón, les da igual lo que nosotros digamos, les da igual por lo que preguntemos, les da igual por lo que interpelemos, ustedes responden como ha hecho usted esta tarde: colocar de nuevo su comparecencia de esta mañana en el Pleno de esta tarde para, de alguna forma, llenar el hueco que otro miembro del Gobierno había dejado vacío.