Arnaldo Otegi ha vuelto a conceder otra entrevista desde a la cárcel pese a estar prohíbido. Pocos días después de hacerlo con The Wall Street Journal y tiempo antes en El País. Ahora ha sido el diario Gara el que publica las tradicionales soflamas del dirigente proetarra.
A finales de año, el líder de Batasuna-ETA concedió una entrevista al diario estadounidense y en ese momento Alfredo Pérez Rubalcaba aseguró que posiblemente el abogado de Otegi habría sacado las respuestas en una de sus visitas a la prisión. Antes, ya se burló de Interior al filtrar otra a El País. Al parecer, no ha cambiado mucho la cosa cuando ha vuelto a suceder.
Además, curiosamente la nueva entrevista sale a la luz dos días después del nuevo comunicado de ETA pese a que Gara dice que la entrevista es anterior. Sin embargo, leyendo las frases de Otegi se entrevé que estaba al tanto de todo lo que ha ido ocurriendo a lo largo de los días.
Casualidades o no, el mensaje de Otegi avala las tesis del comunicado de ETA y sigue sin condenar la violencia terrorista. Además, hace mucho énfasis en lo "fundamental" que es ir a las elecciones para que el final de la banda terrorista "sea irreversible".
"Lo primero que quiero transmitir es que es fundamental nuestra presencia en las elecciones de mayo, no solamente para superar una realidad de segregación político-ideológica que manipula la voluntad de la sociedad vasca y su marco institucional, sino fundamentalmente para abordar la irreversibilidad del proceso democrático con el conjunto de agentes políticos y sociales", afirma el dirigente proetarra.
Durante la entrevista, Otegi se muestra confiado en que ETA daría respuesta a la Declaración de Bruselas. "El proceso de soluciones es un proceso que debe ser propiedad de todos, y todos tenemos que coparticipar en el mismo. Eso sí, será la sociedad vasca el único garante y protagonista real de poder llevar el mismo a buen término", precisa.
Igualmente, el dirigente proetarra encarcelado confirma que sus objetivos no cambian. "Los tiempos actuales exigen la superación definitiva de un ciclo político-militar y su sustitución por una estrategia de organización, acumulación y lucha exclusivamente democrática. Nueva fase, nueva estrategia, nuevos instrumentos y mismos objetivos. Ésa es la apuesta ya en marcha", asegura.