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Otegi utilizaba un aparato que impedía grabar en las reuniones de Batasuna-ETA con el PSE y el PNV

La detención de Gorka Díaz Martín, jefe de Seguridad de Batasuna-ETA, ha permitido a la Policía conocer las medidas de contravigilancia que utilizaban los miembros de la formación ilegal durante la negociación. El propio Arnaldo Otegi activaba un artilugio, emisor de un "ruido blanco", que evitaba la grabación de las reuniones con el PSE y el PNV, informaron a Europa Press fuentes de la lucha antiterrorista.

L D (Europa Press) Este tipo de artilugios eran adquiridos por Gorka Díaz en empresas españolas especializadas. Para contactar con ellas, explicaron las fuentes consultadas, primero se dirigía a ferias para profesionales de la seguridad, ubicando las empresas que ofertaban los productos que le interesaban. Luego se desplazaba a sus sedes y compraba con su nombre y dos apellidos esos aparatos. Está acreditado que hizo adquisiciones de este tipo en una empresa de Bilbao y en otra de Barcelona.
 
El artilugio que activaba Otegi, un control remoto provisto de antena, contenía un generador de "ruido blanco", inaudible para el oído humano, que actúa como inhibidor de todo tipo de grabadores, tanto de audio como de vídeo.  Gorka Díaz escapó de la redada policial practicada el pasado 4 de octubre en un local cedido por el ayuntamiento de Segura (Guipúzcoa) a la cúpula de Batasuna-ETA. Díaz se ausentó de la reunión antes de que los agentes de la Policía irrumpieran en el local y doce días después se entregó en la Audiencia Nacional.
 
Al día siguiente de la operación, en la que fueron detenidas 23 personas, la Policía registró el domicilio de Díaz en la calle Licenciado Pozas de Bilbao. Allí, los agentes hallaron dos aparatos barredores de frecuencias, utilizados por el jefe de seguridad de Batasuna-ETA para detectar las emisoras de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad.
 
Consejos para evitar seguimientos
 
Además, Díaz guardaba manuales y publicaciones sobre seguridad, entre los que destacaba un documento sobre las medidas que debían adoptar los miembros de Batasuna-ETA. Este incluía varios apartados, como el dedicado a las conversaciones por teléfono móvil y fijo, otra para evitar seguimientos cuando se desplazasen y una tercera respecto al uso de los ordenadores, indicando que se debían hacer limpiezas esporádicas del material almacenado y la conveniencia de utilizar un segundo terminal que perteneciese a otra persona. Asimismo se recomendaba tener preparada siempre una coartada por si se producía una detención.
 
En ese mismo manual se da un toque de atención a sus destinatarios señalando que las medidas de seguridad necesarias se estaban dejando de lado. En un auto de septiembre de 2005, con motivo de la imputación por parte del juez Fernando Grande-Marlaska de varios cargos del Partido Comunista de las Tierras Vascas (PCTV) acusados de vinculación con ETA, se señalaba que el ex responsable de Comunicación de Batasuna-ETA, Juan José Petrikorena –también arrestado en Segura– mantenía discreción en sus conversaciones telefónicas, pero, por el contrario, se mostraba explícito vía "sms", pensando que la Policía no controlaba esas comunicaciones, siempre bajo mandato judicial.
 
Revistas sobre servicios secretos, seguridad profesional y un cuadernillo titulado 'Las paredes oyen. Tecnología para el control social. Conocerla para combatirla', completan la documentación sobre contraespionaje incautada a Gorka Díaz.

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