L D (Agencias) El ex portavoz de Batasuna-ETA Arnaldo Otegi, ha salido a las 7.20 horas de la cárcel de Martutene de San Sebastián tras cumplir una condena de 15 meses por un delito de enaltecimiento del terrorismo.
En el exterior de la prisión le esperaban su mujer, sus padres, la abogada Jone Goirizelaia, el ex dirigente de Batasuna Tasio Erkizia, la representante de ANV, Arantxa Urkaregi, el dirigente de LAB Rafael Díez Usabiaga y numerosos medios de comunicación.
En el exterior de la prisión le esperaban su mujer, sus padres, la abogada Jone Goirizelaia, el ex dirigente de Batasuna Tasio Erkizia, la representante de ANV, Arantxa Urkaregi, el dirigente de LAB Rafael Díez Usabiaga y numerosos medios de comunicación.
Con buen aspecto y sonriente y tras saludar a sus allegados y amigos, el ex dirigente de Batasuna-ETA ha anunciado que haría unas breves declaraciones sin admitir preguntas. En ellas ha afirmado que "hace 15 meses" le trajeron a la prisión de Martutene y ya entonces, "como hace muchísimos años, por desgracia", había "un problema político de fondo sin resolver en este país".
"Ese problema sigue siendo real, un problema que no se ha resuelto y yo considero personalmente que sólo se resolverá a través del diálogo y la negociación", de forma que el País Vasco conozca "un escenario de paz y democracia que le permita decidir su futuro y, al mismo tiempo, dentro de ese proceso, se libere a todos los presos políticos vascos", ha señalado.
Preguntado por sus proyectos a partir de ahora, ha contestado un lacónico "on verra" en francés (ya se verá).
Otegi, además, ha dedicado sus primeras palabras a los presos etarras, a los que aludió como "todos los compañeros que se han quedado en la prisión en Martutene y en otras cárceles". A ellos les ha mandado "un abrazo personalísimo", al igual que a "los centenares de familiares que hoy, ayer y mañana se desplazarán miles de kilómetros para ver a los suyos en las prisiones".
Otegi ingresó en prisión el 8 de junio del pasado año cuando el Tribunal Supremo ordenó su detención tras confirmar la condena que le había impuesto la Audiencia Nacional por participar en diciembre de 2003 en un homenaje al dirigente etarra José Miguel Beñaral, "Argala".
"Ese problema sigue siendo real, un problema que no se ha resuelto y yo considero personalmente que sólo se resolverá a través del diálogo y la negociación", de forma que el País Vasco conozca "un escenario de paz y democracia que le permita decidir su futuro y, al mismo tiempo, dentro de ese proceso, se libere a todos los presos políticos vascos", ha señalado.
Preguntado por sus proyectos a partir de ahora, ha contestado un lacónico "on verra" en francés (ya se verá).
Otegi, además, ha dedicado sus primeras palabras a los presos etarras, a los que aludió como "todos los compañeros que se han quedado en la prisión en Martutene y en otras cárceles". A ellos les ha mandado "un abrazo personalísimo", al igual que a "los centenares de familiares que hoy, ayer y mañana se desplazarán miles de kilómetros para ver a los suyos en las prisiones".
Otegi ingresó en prisión el 8 de junio del pasado año cuando el Tribunal Supremo ordenó su detención tras confirmar la condena que le había impuesto la Audiencia Nacional por participar en diciembre de 2003 en un homenaje al dirigente etarra José Miguel Beñaral, "Argala".