L D (EFE) Una decena de representantes de estas organizaciones masónicas han participado en la ofrenda después de que a primera hora de la mañana de este viernes depositaran flores los miembros del gobierno catalán, el presidente del Parlamento catalán, el alcalde y concejales del ayuntamiento de Barcelona y representantes de los partidos políticos catalanes.
Asimismo, las entidades masónicas han recordado en un comunicado la influencia de la masonería en Companys, "presidente mártir del pueblo de Cataluña y de su Generalitat".
Asimismo, las entidades masónicas han recordado en un comunicado la influencia de la masonería en Companys, "presidente mártir del pueblo de Cataluña y de su Generalitat".
El ejecutivo catalán ha asistido en pleno a la ofrenda, a excepción del conseller de Comercio, Consumo y Turismo, Pere Esteve, que ayer anunció a Pasqual Maragall su deseo de dejar el cargo por motivos de salud. Maragall, tras depositar una ofrenda floral ante la tumba de Companys, hizo una declaración a los periodistas en la que expresó su "gran emoción por poder venir aquí como presidente de la Generalitat y homenajear al presidente fusilado" hace hoy 64 años.
El presidente catalán destacó que en el Fossar de la Pedrera se encuentran inscritos los nombres de los fusilados después de la Guerra Civil por el régimen franquista y que "algún día también figurarán escritos los nombres de los que murieron por los paseíllos republicanos incontrolados y que también están aquí". Sin embargo, Maragall matizó que esta iniciativa de inscribir los nombres que faltan se realizará "cuando pase el tiempo, porque estas cosas requieren tiempo y que los sentimientos se calmen".
Por su parte, el consejero de Relaciones Institucionales, Joan Saura, se mostró confiado en que el Gobierno del Estado "iniciará hoy un proceso de anulación no sólo del falso juicio que permitió el fusilamiento de Companys, sino de las 50.000 personas que durante los diez años siguientes a la Guerra Civil fusiló la dictadura franquista".
El presidente catalán destacó que en el Fossar de la Pedrera se encuentran inscritos los nombres de los fusilados después de la Guerra Civil por el régimen franquista y que "algún día también figurarán escritos los nombres de los que murieron por los paseíllos republicanos incontrolados y que también están aquí". Sin embargo, Maragall matizó que esta iniciativa de inscribir los nombres que faltan se realizará "cuando pase el tiempo, porque estas cosas requieren tiempo y que los sentimientos se calmen".
Por su parte, el consejero de Relaciones Institucionales, Joan Saura, se mostró confiado en que el Gobierno del Estado "iniciará hoy un proceso de anulación no sólo del falso juicio que permitió el fusilamiento de Companys, sino de las 50.000 personas que durante los diez años siguientes a la Guerra Civil fusiló la dictadura franquista".