Por otra parte, varios desconocidos arrojaron dos botellas incendiaras contra las oficinas de expedición del DNI y el pasaporte en la calle Francisco Bergamín de Pamplona. El ataque se produjo alrededor de la una de la madrugada de este miércoles y no causó daños ni personales ni materiales ya que los artefactos no llegaron a estallar, por lo que únicamente han quedado manchas de líquido en la puerta y parte de la fachada.
La Policía nacional se ha hecho cargo de las investigaciones para dar con el paradero de los autores de esta acto de terrorismo callejero que la delegación del Gobierno condenó rotundamente. Advirtió además que estos ataques "son de todo punto estériles a los efectos de amedrentar a la sociedad" y además suponen "un acicate" para "seguir combatiendo a los violentos con ahínco y con todos los instrumentos del Estado de derecho".