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Nuevo acelerón del Fiscal contra los principios de la Ley de Partidos

Además de cambiar de opinión sobre el encarcelamiento de Otegi, el fiscal general del Estado, Cándido Conde Pumpido, afirmó que no existen obstáculos para que los miembros de un partido político ilegalizado, como es el caso de Batasuna, puedan crear una nueva formación política "cuyos medios y fines se ajusten a la Constitución y la ley".

L D (Europa Press) Así lo dijo durante su comparecencia ante la Comisión de Justicia del Congreso de los Diputados para explicar, a propuesta del PP, la política de nombramientos de la carrera fiscal y los criterios de la Fiscalía para evitar que partidos políticos disueltos realicen cualquier tipo de actividad.
  
El portavoz de Justicia del Grupo Parlamentario Popular, Ignacio Astarloa, arremetió duramente contra Conde Pumpido al calificarle de "elemento decisivo" en el "debilitamiento de las estructuras del Estado de Derecho" contra el terrorismo. Añadió que su relevo sería "lo mejor" que le puede pasar al Estado de Derecho para que PP, PSOE y el resto de fuerzas políticas caminen en la "misma dirección" en el proceso de paz.
  
Conde Pumpido se refirió durante su discurso a la Ley de Partidos y afirmó que "nada impediría que las mismas personas que integraron un partido suspendido o disuelto constituyan una nueva formación política cuyos medios y fines se ajusten a la Constitución y la ley, por mucho que tal proceso constituyente se lleve a cabo mediante una acción organizada y conjunta de dichas personas".
  
El fiscal general aclaró, además, que no está previsto un cambio en el criterio del fiscal en la aplicación de la ley en lo relativo a la actividad de los partidos ilegalizados, aunque manifestó su esperanza en que "pueda haber" una "realidad nueva y distinta a la que aplicar la ley". A instancias de Astarloa, Conde Pumpido se comprometió a aplicar la ley y a no modificar su criterio en el futuro. "Tengan bien claro que no está previsto, por si alguien se le ocurre ir por ese camino, ningún cambio de criterio del fiscal en la aplicación de la ley en cuanto afecta a la actividad de los partidos ilegalizados. Ni he dicho semejante cosa ni me oirán decirla", dijo, para añadir que alberga la esperanza de que pueda darse una "realidad distinta a la que aplicar la ley.
 
En cuanto a la asamblea de Batasuna en Baracaldo, subrayó que la actuación de la Fiscalía instando la suspensión del acto se demoró porque era necesario demostrar que aquel acto era imputable a Batasuna, ya que estaba en juego "algo tan serio" como el derecho de reunión y manifestación de un "importante número de ciudadanos".
  
El fiscal general aprovechó para criticar al PP, que en su día le reprochó que "no hizo nada por evitar ese acto y que menos mal que había un juez para hacerlo", cuando, según el ordenamiento jurídico español, sólo es el juez quien tiene la potestad de prohibir un acto. "Comprendan que cuando digo, en tono amable que es conveniente dejar trabajar al fiscal, que bastante difícil es, no me refiero sólo a las intervenciones públicas, sin duda legítimas, de políticos o periodistas", afirmó.
 
Sobre el cese de Fungairiño
 
En cuanto al otro punto de su comparecencia, referido a la política de nombramientos en la carrera fiscal y en especial al relevo de Eduardo Fungairiño como fiscal jefe de la Audiencia Nacional, Conde Pumpido justificó este cese en la falta de "comunicación" y "entendimiento" que existía entre ambos. Sin embargo, agregó que ello no significa "ni descalificación profesional" de Fungairiño ni "negación de sus méritos", porque entonces no le habría adscrito a la Fiscalía del Tribunal Supremo, ni le habría designado asesor directo del fiscal general en materia de terrorismo. "No estaría, como está, asistiendo a reuniones internacionales en nombre del Ministerio Fiscal español, o encabezando su delegación en una comisión rogatoria a Marruecos, como ha sucedido esta misma semana", añadió.
  
Respecto al "reequilibrio ideológico en la carrera fiscal" del que es acusado por el PP, afirmó que cuando llegó al cargo decidió "recuperar" a una serie de profesionales "que estaban esperando ocupar cargos para los que nadie discute ni discutió nunca su ideoneidad".
 
Álvaro Cuesta llama la atención a Astarloa por usar la frase de Conde Pumpido
  
Por su parte, el portavoz del PP, Ignacio Astarloa, comenzó su intervención afirmando que no iba a decir algo como "Cándido, déjanos en paz a los españoles", en referencia a las palabras del propio Conde Pumpido de la pasada semana dirigidas al presidente de esta formación, Mariano Rajoy.
  
El presidente de la Comisión de Justicia, Álvaro Cuesta, le advirtió con llamarle al orden por una falta de respeto a las instituciones. El diputado 'popular', en tono irónico, dijo que hacía bien en hacerle esa advertencia al fiscal general. Cuesta aclaró que la advertencia iba dirigida al diputado y no a Conde Pumpido. Astarloa destacó que las últimas declaraciones del fiscal general han provocado que hasta dirigentes del PSOE hayan llegado a decirle que "no está actuando bien". Además, criticó la política de nombramientos durante su mandato porque se basan en un criterio que, según dijo, varía según los casos. Así, dijo que esta política es "sectaria y personalista".
  
Sobre el cese de Fungairiño, señaló que es la "crónica de una decisión anunciada" y tildó esta decisión de "injusticia manifiesta" al "despachar" de esa forma "25 años de entrega y profesionalidad de un adalid del Estado de Derecho contra el terrorismo". Todo ello le llevó a afirmar que el fiscal general está siendo el "instrumento decisivo en el proceso de debilitamiento de las estructuras de Derecho en la lucha contra el terrorismo".
  
Respecto al alto el fuego declarado por ETA, dijo que Conde Pumpido es "más papista que el Papa" por "lanzarse a explicar a la sociedad sus opiniones personales". De esta forma, consideró que su relevo sería la mejor noticia para el entendimiento entre los partidos políticos de cara al proceso de paz.

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