L D (Agencias) En una intervención de gran calado ético y político, Mikel Buesa ha desmontado la tan manida fórmula de "paz por presos" para afrontar el fin de la banda terrorista ETA.
Recordó Buesa la amnistía de 1977 para llamarla "ley de la injusticia que no logró atajar el problema del terrorismo". Ahora, ante un eventual "proceso de paz", las medidas de gracia "extienden a la vez un telón de olvido sobre el sufrimiento de unas víctimas que no han visto compensada su amargura con la realización de justicia" porque las penas impuestas, continuó, han sido "notoriamente insuficientes y eso ha afligido a las víctimas".
En este sentido, se mostró contrario a contemplar la amnistía de los presos de ETA como elemento de negociación, y criticó que este hecho se haya convertido en "virtud del pragmatismo político", aunque confió en que la sociedad española no permitirá que se produzca esta situación. "Los que murieron nunca podrán perdonar, pues bajo el peso de la losa que se cierne sobre ellos en los cementerios jamás lograrán dar expresión al que hubiera podido ser su deseo", dijo Buesa.
El presidente del Foro de Ermua explicó que "el perdón a los que han cometido el delito más absoluto, a los que han perpetrado el crimen irreparable no es posible bajo ninguna circunstancia por intenso que pudiera ser el deseo de un gobierno o, incluso, de una sociedad para concederlo". "Por ello, cuando nos enfrentamos al riesgo de que los gobiernos nos impongan una política de perdón, nosotros, las víctimas del terrorismo tenemos que ganar la batalla de la solidaridad de la sociedad con nuestro sufrimiento. Y, por ello, es muy importante salir a la calle, como tendremos ocasión de hacer el día 25".
Buesa reiteró que "el perdón estatal es radicalmente ilegítimo, ningún gobierno puede perdonar en nombre de quienes han sido agraviados. Sería usurpar el dolor de las víctimas, y un pacto de paz fruto de esta medida no sería válido" y que "los que murieron ya no pueden perdonar y los que sobrevivimos no podemos ponernos en su lugar, por mucho que suframos el dolor de su ausencia".