El PP de Asturias, con la connivencia del PP nacional, lleva años sumido en una derrota suicida que capitanea Ovidio Sánchez, candidato que ha reconocido privadamente en anteriores campañas electorales que le interesaba más perder que ganar. Un mediocre populista y populachero que se encontró de casualidad al frente del partido en momentos difíciles y que, sólo ha podido conservar el puesto rodeándose de otros mediocres que no le pudiesen hacer sombra.
Ahora que se prevé un triunfo electoral en toda España, el PP nacional apoya a los caciques locales asturianos y descarta al mejor candidato a candidato en Asturias, dando la espalda a los militantes, a los simpatizantes y, sobre todo, a los votantes. La situación del PP asturiano, desaparecido como partido y sólo apenas visible como grupo parlamentario, era nefasta, pero ahora es trágica.
Creo que los militantes tenemos que hacer un notable sacrificio y, por el bien del partido en Asturias, contribuir a su saneamento negándoles el voto y la cuota. Yo no voy a votar a la candidatura que imponen y ordenaré que trasladen mi afiliación a otra región, donde creo que mi cuota será usada para defender un proyecto político liberal y conservador, no para traicionarlo.
Como se dijo en otras tempestades, más vale partido sin gobierno que gobierno sin partido. O sea, los principios antes que el poder.
Ni mi voto ni mi dinero.