Nadal no siente "responsabilidad política directa" por la catástrofe del Carmelo
El consejero de Obras Públicas de la Generalidad de Cataluña, Joaquim Nadal, ha dicho que no piensa dimitir tras la polémica del Carmelo porque no siente "responsabilidad política directa”. Sobre la querella de CiU, Nadal asumió el papel de víctima: "En el Parlamento hemos sido tratados así durante 23 años”. Por su parte, Josep Piqué justificó la presentación de la moción de censura para "crear debate en el Parlamento".
(Libertad Digital) En La Mirada Crítica de Telecinco, Joaquim Nadal, consejero de Obras Públicas de la Generalidad, se ha vuelto a referir a la cuestión de las presuntas comisiones cobradas por CiU: "Es un rumor extendido pero no tengo constancia. Nadie cobrará comisión alguna en este gobierno y si lo hace es que se lo está metiendo en el bolsillo”.
También en La Mirada Crítica de Telencinco, el popular Josep Piqué ha comentado su decisión de presentar una moción de censura: "Llega el momento de hablar con toda claridad. Se ha abierto en Cataluña la caja de los truenos y la confianza del pueblo en los políticos se ha perdido”. "Todos los grupos políticos sabemos que hemos estado haciendo cosas mal, aunque creo que hay otros partidos que lo han hecho peor”, añadió Piqué. Piqué cree que “hay una necesidad de renovar el debate político catalán". "Sé que en España las mociones difícilmente pueden prosperar pero crean debate en el Parlamento”, indicó.
El presidente del PPC criticó también la reacción de la Generalidad tras la catástrofe de El Carmelo y dijo que fue "insuficiente y tardía". Sobre esta cuestión, Joaquín Nadal no cree que deba poner su cargo a disposición del presidente de la Generalidad: "No siento responsabilidad directa sobre lo sucedido y no me planteo dimitir”.
En este sentido, el líder del PP catalán advirtió a Pasqual Maragall que “si este jueves hay un espectáculo lamentable" le exigirá "que intente poner los intereses generales por encima de los personales". "Además voy a pedir que se vaya Maragall. No puede ser el presidente de todos”, sentenció Piqué haciendo referencia a la dialéctica que utilizó el presidente de la Generalidad sobre la Guerra Civil, la vaselina o el maltrato a las mujeres.
“Lo mejor que Maragall puede hacer es irse o convocar elecciones”, aunque a Piqué no le parece la mejor situación: "No quiero que se convoquen porque es traspasar un problema que se ha creado entre los políticos al pueblo”. Respecto a la posición de Convergencia y Unión (CiU), Piqué consideró su postura “difícil de interpretar porque CiU no ejerce su papel, sólo judicializa el debate político. No lo sitúan donde tiene que estar, que es en el Parlamento”.
Una de las situaciones que han captado la atención de la opinión pública es la reunión mantenida entre Josep Piqué y Carod Rovira: “El diálogo entre fuerzas políticas es constante. La reunión me la pidió Rovira . Estuve con él, pero jamás negociaré algo que pueda modificar nuestras líneas”, relató Piqué. No obstante, subrayó que “sí que coincidimos en que hace falta transparencia y coincidimos en la necesidad de que no se produzcan acuerdos subterráneos”.
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