L D (EFE) En rueda de prensa el presidente navarro, Miguel Sanz, dijo que el acuerdo del Ejecutivo foral tiene su origen en el último comunicado de ETA, en el que la banda advierte de que si el Gobierno central "no cumple sus compromisos y no hay pasos visibles, el proceso se romperá", y afirma que "la base de la resolución se sustenta en la autodeterminación y la territorialidad".
Al respecto, Sanz señaló que su Gobierno "tiene la responsabilidad de preservar y defender la integridad del régimen foral" de Navarra "y eso es lo que va a hacer le pese a quien le pese y le guste a quien le guste". Por eso, "lo que pedimos y exigimos al presidente Rodríguez Zapatero es que diga si realmente existen unos compromisos y el alcance de estos en relación con Navarra", pero que "lo diga claramente y no se refugie en ambigüedades como que Navarra será lo que los navarros quieran. No faltaría más".
Añadió así que aunque el futuro de la Comunidad Foral lo decidirán los navarros, Rodríguez Zapatero "tiene dos obligaciones", de una parte "decir qué es lo que usted quiere que sea Navarra" y, de otra, "informar al Gobierno de Navarra del alcance de los compromisos y negociaciones" que se hayan adquirido y mantenido "de forma directa o delegada". En este sentido, en el acuerdo aprobado el Ejecutivo de UPN-CDN reclama al presidente de España "lealtad institucional" y "su compromiso político y público de excluir a Navarra de cualquier proceso de negociación o diálogo con la organización terrorista ETA-Batasuna".
Al respecto, Sanz señaló que su Gobierno "tiene la responsabilidad de preservar y defender la integridad del régimen foral" de Navarra "y eso es lo que va a hacer le pese a quien le pese y le guste a quien le guste". Por eso, "lo que pedimos y exigimos al presidente Rodríguez Zapatero es que diga si realmente existen unos compromisos y el alcance de estos en relación con Navarra", pero que "lo diga claramente y no se refugie en ambigüedades como que Navarra será lo que los navarros quieran. No faltaría más".
Añadió así que aunque el futuro de la Comunidad Foral lo decidirán los navarros, Rodríguez Zapatero "tiene dos obligaciones", de una parte "decir qué es lo que usted quiere que sea Navarra" y, de otra, "informar al Gobierno de Navarra del alcance de los compromisos y negociaciones" que se hayan adquirido y mantenido "de forma directa o delegada". En este sentido, en el acuerdo aprobado el Ejecutivo de UPN-CDN reclama al presidente de España "lealtad institucional" y "su compromiso político y público de excluir a Navarra de cualquier proceso de negociación o diálogo con la organización terrorista ETA-Batasuna".
Paz "con libertad y dignidad"
Además expresa su rechazo a que "una organización terrorista chantajee a la sociedad española en general y navarra en particular y amenace al Gobierno español", y reafirma "la apuesta firme y decidida del Gobierno de Navarra en la consecución de una paz con libertad y dignidad". Miguel Sanz recordó que desde la declaración de alto el fuego por parte de ETA "no ha habido ninguna conversación" entre él y el presidente Rodríguez Zapatero cuando es éste "el único que parece tener las claves y liderar un proceso en el que el otro interlocutor dice que Navarra debe estar presente en la negociación" y "cuando todos conocemos que Navarra y su estatus está siendo objeto de atención en ese proceso".
El presidente denunció además "la opacidad" con que el proceso se desarrolla, "eso es lo grave", subrayó, y advirtió de que en su Gabinete "no estamos dispuestos a estar al margen". Preguntado si da más credibilidad a ETA que a las reiteradas afirmaciones de miembros del Gobierno y del PSOE en las que niega que Navarra vaya a ser el pago de un precio político por la paz, Sanz apuntó que hasta ahora a él no le "ha contestado" a quien él ha preguntado, "hay un principio de lealtad institucional que no se está cumpliendo" y el presidente "debe responder a muchos interrogantes".