(Libertad Digital) Miguel Sanz aprovechaba su investidura, el pasado sábado, para desbaratar la táctica de despiste que había puesto en marcha el PSOE para desterrar la crisis entre los socialistas navarros. Decía el recién elegido presidente de Navarra que "no hay ningún distanciamiento de UPN con el PP, ni creo que haya habido ninguna diferencia de discurso". Sólo admitía una "diferencia de talante, o de forma".
Cuatro días después insiste en lo mismo en una entrevista en el Diario de Navarra aunque apuesta abiertamente por cerrar otro tipo de colaboración con el PP que les permita tener grupo propio en el Congreso. Explica Sanz que "nosotros tenemos un pacto de colaboración con el PP que nos ofrece ciertas ventajas, como tener presencia en Europa, pero que nos obliga a integrar a nuestros diputados en el Grupo Popular y, al mismo tiempo, a que todo el Grupo Popular apoye siempre las iniciativas relacionadas con Navarra. A partir de ahí, he hablado y lo voy a seguir haciendo con el presidente del Partido Popular para configurar, si es posible, un grupo propio de UPN.
La voz de Navarra en el Congreso
Y justifica esta determinación porque cree que "la voz de Navarra en el Congreso no puede estar exclusivamente en el representante de Nafarroa Bai, ya que no tiene la representación mayoritaria en el Parlamento. Estamos hablando de un diputado de NaBai frente a los cuatro que sumamos UPN y PSN. Y lo mismo en el Senado. Nosotros tenemos tres senadores".
En cualquier caso, niega que esté buscando alguna "línea de separación con el PP". Y es rotundo en esta negativa. Sobre la situación que se ha vivido en Navarra, sin poder formar gobierno hasta transcurridos dos meses y medio de las elecciones, Sanz es muy crítico. Sostiene que han sido meses de incertidumbre que sólo han servido "para sembrar la desconfianza de los ciudadanos en los políticos".
Crítico con Puras...
Crítico es también con Fernando Puras, convertido ya en víctima política del batacazo electoral del PSN. Sobre sus negociaciones con Nafarroa Bai y su disposición a formar gobierno con los anexionistas dice que "ha hecho todo lo contrario a lo que las personas que lo conocíamos pensábamos que iba a hacer. Quería llegar a ser presidente a cualquier precio, incluso siendo el candidato de la tercera fuerza".
A juicio del presidente de UPN, "desde la ruptura de la tregua de ETA, el PSOE tenía bastante claro lo que debían hacer. Da la impresión de que no lo tenían tan claro aquí".
... y con Esperanza Aguirre
La actitud del PP en estos casi tres meses de incertidumbre dice que ha sido de "respeto". "Sabían que las decisiones las tomaría UPN, aunque ha habido algún error, como el de Esperanza Aguirre (que propuso dar la permanencia al PSN para evitar la entrada de Nafarroa Bai en el Gobierno). Hace unos días, me llamó, me felicitó y reconoció su error.
Concluye la entrevista con un par de preguntas sobre la "verdadera garantía de la estabilidad de este Gobierno" y si hay algún pacto firmado con el PSOE". Sanz recurre a otra pregunta para contestar: "¡Pero si una firma no vale para nada! ¿Qué hago yo con que Blanco me firme un documento comprometiéndose, si mañana robo o me aparece una cuenta en Suiza? Si pasa eso y no dimito, ¿no me van a presentar una moción de censura, aunque se hayan comprometido por escrito a no hacerlo?"