L D (EFE) El ministro de Justicia, José María Michavila, lamentó hoy la "incomprensible oposición" y la "incoherencia política" de los grupos que se oponen al proyecto de ley para el endurecimiento de las penas a los terroristas, quienes consideraron que la iniciativa se acerca a la cadena perpetua. Michavila hizo estas consideraciones durante el debate en el Pleno del Congreso de las seis enmiendas de devolución de PNV, IU, EA, ERC, ICV y BNG al citado proyecto de Ley, que fueron rechazadas por la mayoría de la Cámara.
El ministro dijo que esta iniciativa cuenta con el respaldo del 90 por ciento del Congreso y lamentó que sean "siempre los mismos y nada más que los mismos" los que se oponen a iniciativas de lucha contra el terrorismo, aunque confió en que abandonen "su inexplicable" posición.
Los portavoces de los partidos que han presentado enmiendas a la totalidad coincidieron en señalar que las medidas propuestas vulneran el principio constitucional de la reinserción, y una buena parte de ellos consideró que el aumento de 30 a 40 años del período de cumplimiento de las condenas por terrorismo se acerca a la cadena perpetua.
Durante su intervención, Michavila, que llevaba collarín a causa de un pequeño accidente de automóvil, manifestó el deber de la democracia de impulsar todas las medidas necesarias, desde el respeto a la Constitución, para defender a las víctimas del terror. Se trata, dijo, de cerrar cualquier espacio de impunidad que beneficie a los terroristas y evitar que éstos se "burlen" del Estado de Derecho si saben que no van a cumplir las condenas que le son impuestas.
Ningún etarra ha cumplido íntegra su pena
Michavila advirtió de que España no debe ser el único país de la UE donde "más barato resulta" ser terrorista y recordó que ninguno de los condenados por los cerca de mil asesinatos de ETA ha cumplido íntegramente la pena. Michavila añadió que el proyecto establece una respuesta penal "proporcionada y efectiva" a la gravedad de los delitos y subrayó que a partir de ahora a los terroristas "no les va a salir gratis el segundo o el tercer asesinato" y sólo podrán obtener beneficios penitenciarios si cooperan activamente con la democracia.
”La voladura” del Código Belloch, como revancha
Desde IU, su diputado Luis Carlos Rejón expresó el "noble derecho" de su grupo a equivocarse y no creyó conveniente reformar el actual Código Penal, "no precisamente blando en términos punitivos". "La voladura del Código Penal de 1995 -agregó- tiene un profundo sentido de revancha ideológica de la derecha española que, ahora, sin complejos, pretende imponer una praxis retributiva alejada de la apuesta constitucional por la resocialización".
Margarita Uría, del PNV, indicó que el proyecto "tropieza" con el fin resocializador de las penas y lo calificó de "oportunista", regresivo", "dudosamente constitucional" e "ineficaz", a la vez que estimó que no será disuasorio porque ETA "cultiva el victimismo". Por EA, Begoña Lasagabaster también arremetió contra el proyecto porque "vulnera" los principios de reinserción y no va a tener una eficacia disuasoria para delitos de convicción.
Mientras, Carlos Aymerich, del BNG, indicó que se trata de "una cadena perpetua encubierta" que "nos retrotrae al antiguo régimen", lo que compartió el diputado de ERC Joan Puigcercós, quien además indicó que "no hay razones para creer que disuadirá a los que hacen de la violencia su mecanismo para defender ideas".
El portavoz de CiU en el debate, Manuel Silva, también consideró que el proyecto es una aproximación peligrosa a la cadena perpetua, dijo que la política penitenciaria no debe centrarse en el endurecimiento de las penas y pidió el acercamiento de los presos como instrumento eficaz en la lucha contra el terrorismo.
El ministro dijo que esta iniciativa cuenta con el respaldo del 90 por ciento del Congreso y lamentó que sean "siempre los mismos y nada más que los mismos" los que se oponen a iniciativas de lucha contra el terrorismo, aunque confió en que abandonen "su inexplicable" posición.
Los portavoces de los partidos que han presentado enmiendas a la totalidad coincidieron en señalar que las medidas propuestas vulneran el principio constitucional de la reinserción, y una buena parte de ellos consideró que el aumento de 30 a 40 años del período de cumplimiento de las condenas por terrorismo se acerca a la cadena perpetua.
Durante su intervención, Michavila, que llevaba collarín a causa de un pequeño accidente de automóvil, manifestó el deber de la democracia de impulsar todas las medidas necesarias, desde el respeto a la Constitución, para defender a las víctimas del terror. Se trata, dijo, de cerrar cualquier espacio de impunidad que beneficie a los terroristas y evitar que éstos se "burlen" del Estado de Derecho si saben que no van a cumplir las condenas que le son impuestas.
Ningún etarra ha cumplido íntegra su pena
Michavila advirtió de que España no debe ser el único país de la UE donde "más barato resulta" ser terrorista y recordó que ninguno de los condenados por los cerca de mil asesinatos de ETA ha cumplido íntegramente la pena. Michavila añadió que el proyecto establece una respuesta penal "proporcionada y efectiva" a la gravedad de los delitos y subrayó que a partir de ahora a los terroristas "no les va a salir gratis el segundo o el tercer asesinato" y sólo podrán obtener beneficios penitenciarios si cooperan activamente con la democracia.
”La voladura” del Código Belloch, como revancha
Desde IU, su diputado Luis Carlos Rejón expresó el "noble derecho" de su grupo a equivocarse y no creyó conveniente reformar el actual Código Penal, "no precisamente blando en términos punitivos". "La voladura del Código Penal de 1995 -agregó- tiene un profundo sentido de revancha ideológica de la derecha española que, ahora, sin complejos, pretende imponer una praxis retributiva alejada de la apuesta constitucional por la resocialización".
Margarita Uría, del PNV, indicó que el proyecto "tropieza" con el fin resocializador de las penas y lo calificó de "oportunista", regresivo", "dudosamente constitucional" e "ineficaz", a la vez que estimó que no será disuasorio porque ETA "cultiva el victimismo". Por EA, Begoña Lasagabaster también arremetió contra el proyecto porque "vulnera" los principios de reinserción y no va a tener una eficacia disuasoria para delitos de convicción.
Mientras, Carlos Aymerich, del BNG, indicó que se trata de "una cadena perpetua encubierta" que "nos retrotrae al antiguo régimen", lo que compartió el diputado de ERC Joan Puigcercós, quien además indicó que "no hay razones para creer que disuadirá a los que hacen de la violencia su mecanismo para defender ideas".
El portavoz de CiU en el debate, Manuel Silva, también consideró que el proyecto es una aproximación peligrosa a la cadena perpetua, dijo que la política penitenciaria no debe centrarse en el endurecimiento de las penas y pidió el acercamiento de los presos como instrumento eficaz en la lucha contra el terrorismo.