L D (EFE) Este es el contenido íntegro de la declaración leída este jueves por el secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, tras el inicio de los ataques militares a Irak:
"Esta madrugada ha vuelto a escribirse una página negra en la historia de la humanidad. Esta madrugada, aviones norteamericanos han comenzado el bombardeo sobre Irak sin mandato de Naciones Unidas, sin respaldo de la comunidad internacional. No ha sido un ataque más en la larga historia de las guerras, porque hoy, cada bomba ha atentado directamente contra los valores y los principios de la democracia y del orden jurídico internacional, manifestado en la Declaración Universal de los Derechos Humanos y en la Carta de Naciones Unidas. Hoy, con cada bomba, se ha sembrado la semilla del odio en millones de seres humanos.
Los ciudadanos españoles, durante estos últimos meses, han manifestado reiteradamente su oposición a esta guerra. Los socialistas hemos estado con ellos. Hoy la mayoría de los españoles estamos seguros de que sienten indignación, pero sobre todo tristeza. Los socialistas compartimos también esa indignación y esa tristeza.
Toda guerra es un fracaso. Cuando se convoca al margen de la legalidad internacional es además una ignominia. Las guerras generan víctimas, entre quienes la hacen, los ejércitos, y quienes las padecen, los ciudadanos. Nuestra primera preocupación se dirige hacia las víctimas, que en el caso de los ciudadanos iraquíes, la mitad de los cuales son niños, lo han sido primero de un tirano y después de la insensibilidad y de la ceguera de quiénes se llaman a sí mismos sus libertadores.
Quienes están protagonizando esta acción militar dividen a las sociedades, enfrentan a los gobiernos y rompen las instituciones. Resulta paradójico que la construcción de un nuevo orden internacional haya comenzado por el alumbramiento de un gigantesco desorden. Es sencillamente un sarcasmo que quienes han atacado Irak en nombre de la seguridad hayan generado la mayor inseguridad que se recuerda en el mundo desde hace décadas. Nos parece inaceptable que desde gobiernos democráticos y en nombre de valores democráticos se haya desautorizado al Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, que era hasta ahora la única expresión material de la democracia mundial.
Esta es una guerra que se ha desatado al margen de la legalidad internacional, España no debe involucrarse. Ni nuestros soldados, ni nuestro territorio deben contribuir al esfuerzo bélico. El gobierno no engaña a nadie cuando esconde detrás del término humanitario lo que es apoyo logístico a los ejércitos que están invadiendo Irak. Por ello, exigimos al Gobierno que no autorice el uso de las bases norteamericanas en España y que no envíe soldados españoles al escenario del conflicto. Por el contrario, nuestro país debe poner a disposición de las Naciones Unidas todos los medios que le sean solicitados para las acciones humanitarias que se desarrollen bajo su amparo.
Ante la gravísima situación por la que, en estos momentos, atraviesa el mundo el PSOE defenderá cuantas iniciativas se promuevan en todos los ámbitos e instituciones a favor del cese de las hostilidades en el menor tiempo posible. Reclamamos, así mismo una reunión inmediata del Pleno del Congreso de los Diputados, para que en la sede de la soberanía popular los representantes de los ciudadanos podamos pronunciarnos sobre el conflicto. Pedimos también la comparecencia urgente del Gobierno para que explique su posición y las medidas que ha adoptado.
En el desarrollo de los acontecimientos que han conducido a esta guerra somos muchos los españoles que discrepamos radicalmente de las acciones del Gobierno. Quiero subrayar en este momento ante los españoles que todas las decisiones que comprometen a nuestro país tienen un único responsable: el Gobierno del señor Aznar. Nuestra sociedad es pacífica y tolerante y defiende la legalidad internacional.
Esa es la razón última del esfuerzo que millones de españoles hemos realizado en los últimos meses para que el mundo conociera directamente nuestra opinión acerca de una guerra evitable. Nuestra opinión acerca del papel que España tenía que haber desempeñado en esta crisis. Quiero que esos millones de españoles sepan que ese esfuerzo ha merecido, merece y merecerá la pena. Hemos hecho, por defender nuestra dignidad y la de nuestro país, lo que no ha sabido hacer nuestro gobierno. Y lo seguiremos haciendo. Porque sabemos que, en una democracia, nada se construye duraderamente contra los ciudadanos.
En estos difíciles momentos el Partido Socialista quiere reiterar su compromiso con la paz, con la libertad y con la legalidad. Nuestro compromiso para colocar de nuevo a España donde la gran mayoría de los españoles queremos verla, y estoy seguro de que va a ser así".
"Esta madrugada ha vuelto a escribirse una página negra en la historia de la humanidad. Esta madrugada, aviones norteamericanos han comenzado el bombardeo sobre Irak sin mandato de Naciones Unidas, sin respaldo de la comunidad internacional. No ha sido un ataque más en la larga historia de las guerras, porque hoy, cada bomba ha atentado directamente contra los valores y los principios de la democracia y del orden jurídico internacional, manifestado en la Declaración Universal de los Derechos Humanos y en la Carta de Naciones Unidas. Hoy, con cada bomba, se ha sembrado la semilla del odio en millones de seres humanos.
Los ciudadanos españoles, durante estos últimos meses, han manifestado reiteradamente su oposición a esta guerra. Los socialistas hemos estado con ellos. Hoy la mayoría de los españoles estamos seguros de que sienten indignación, pero sobre todo tristeza. Los socialistas compartimos también esa indignación y esa tristeza.
Toda guerra es un fracaso. Cuando se convoca al margen de la legalidad internacional es además una ignominia. Las guerras generan víctimas, entre quienes la hacen, los ejércitos, y quienes las padecen, los ciudadanos. Nuestra primera preocupación se dirige hacia las víctimas, que en el caso de los ciudadanos iraquíes, la mitad de los cuales son niños, lo han sido primero de un tirano y después de la insensibilidad y de la ceguera de quiénes se llaman a sí mismos sus libertadores.
Quienes están protagonizando esta acción militar dividen a las sociedades, enfrentan a los gobiernos y rompen las instituciones. Resulta paradójico que la construcción de un nuevo orden internacional haya comenzado por el alumbramiento de un gigantesco desorden. Es sencillamente un sarcasmo que quienes han atacado Irak en nombre de la seguridad hayan generado la mayor inseguridad que se recuerda en el mundo desde hace décadas. Nos parece inaceptable que desde gobiernos democráticos y en nombre de valores democráticos se haya desautorizado al Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, que era hasta ahora la única expresión material de la democracia mundial.
Esta es una guerra que se ha desatado al margen de la legalidad internacional, España no debe involucrarse. Ni nuestros soldados, ni nuestro territorio deben contribuir al esfuerzo bélico. El gobierno no engaña a nadie cuando esconde detrás del término humanitario lo que es apoyo logístico a los ejércitos que están invadiendo Irak. Por ello, exigimos al Gobierno que no autorice el uso de las bases norteamericanas en España y que no envíe soldados españoles al escenario del conflicto. Por el contrario, nuestro país debe poner a disposición de las Naciones Unidas todos los medios que le sean solicitados para las acciones humanitarias que se desarrollen bajo su amparo.
Ante la gravísima situación por la que, en estos momentos, atraviesa el mundo el PSOE defenderá cuantas iniciativas se promuevan en todos los ámbitos e instituciones a favor del cese de las hostilidades en el menor tiempo posible. Reclamamos, así mismo una reunión inmediata del Pleno del Congreso de los Diputados, para que en la sede de la soberanía popular los representantes de los ciudadanos podamos pronunciarnos sobre el conflicto. Pedimos también la comparecencia urgente del Gobierno para que explique su posición y las medidas que ha adoptado.
En el desarrollo de los acontecimientos que han conducido a esta guerra somos muchos los españoles que discrepamos radicalmente de las acciones del Gobierno. Quiero subrayar en este momento ante los españoles que todas las decisiones que comprometen a nuestro país tienen un único responsable: el Gobierno del señor Aznar. Nuestra sociedad es pacífica y tolerante y defiende la legalidad internacional.
Esa es la razón última del esfuerzo que millones de españoles hemos realizado en los últimos meses para que el mundo conociera directamente nuestra opinión acerca de una guerra evitable. Nuestra opinión acerca del papel que España tenía que haber desempeñado en esta crisis. Quiero que esos millones de españoles sepan que ese esfuerzo ha merecido, merece y merecerá la pena. Hemos hecho, por defender nuestra dignidad y la de nuestro país, lo que no ha sabido hacer nuestro gobierno. Y lo seguiremos haciendo. Porque sabemos que, en una democracia, nada se construye duraderamente contra los ciudadanos.
En estos difíciles momentos el Partido Socialista quiere reiterar su compromiso con la paz, con la libertad y con la legalidad. Nuestro compromiso para colocar de nuevo a España donde la gran mayoría de los españoles queremos verla, y estoy seguro de que va a ser así".