L D (EFE) La dirigente vasca realizó estas manifestaciones antes de pronunciar una conferencia en el foro de "El Mundo. El día de Baleares", cuando se conocía la detención, en la capital balear, de uno de los 16 supuestos miembros de una banda que se dedicaba al reclutamiento y adoctrinamiento de terroristas para enviarlos a Irak.
"No hay terrorismos buenos y malos", aseguró San Gil preguntada a este respecto, para después añadir que, al igual que no hay que sentarse a negociar "con Ben Laden" para acabar con el terrorismo islamista, tampoco se debe conversar "con Josu Ternera" para atajar el del nacionalismo vasco.
A juicio de San Gil, el Gobierno español está llevando a cabo una política equivocada en este sentido, basada en "cesiones absolutas" a los terroristas, que ha hecho que estos y los "batasunos" se encuentren "absolutamente cómodos con las políticas emprendidas por (José Luis) Rodríguez Zapatero". En su opinión "hay pruebas evidentes" de esto último, "desde la vuelta de presos, el resurgimiento del terrorismo callejero, las amenazas a los empresarios o la presencia continua de ETA con sus bombas, hasta que el Partido Comunista de las Tierras Vascas esté en el Parlamento".
San Gil abundó en este aspecto al afirmar: "Zapatero ha pasado de impulsar el pacto antiterrorista y por las libertades a instarse a sí mismo a negociar (...). Muchos españoles sentimos que no tenemos el amparo del Estado de Derecho. No hay negociación posible. El terrorismo impone o mata, no negocia".
También tuvo unas palabras hacia las reformas estatutarias y la actitud que adopta al Gobierno ante ellas, al asegurar que un presidente español "no puede estar sometido a las exigencias insaciables de los nacionalistas", que no plantean modificaciones desde la lealtad, sino desde la premisa de "lo mío es mío y lo de los demás ya veremos".
La "debilidad" y el "servilismo" de Zapatero los van a "pagar todos los españoles", continuó la dirigente del PP, quien se mostró convencida de que la "banda terrorista planea tanto sobre el Plan Ibarretxe", del que dijo que ahora sólo están en "stand by" y que resurgirá en 2006, "como sobre el estatuto catalán".
En otro orden de cosas, calificó de "fraude, un abandono absoluto y una humillación a las víctimas del terrorismo" que el PSE-EE dé respaldo a unos presupuestos del Gobierno vasco que incluyen partidas "inmorales" como los de 204.000 euros de ayudas "para los familiares de ETA". Así las cosas, Baleares y su presidente, Jaume Matas, son "para muchos españoles una envidia", pues han sabido respetar, dijo, las señas de identidad con la pertenencia a España.
"No hay terrorismos buenos y malos", aseguró San Gil preguntada a este respecto, para después añadir que, al igual que no hay que sentarse a negociar "con Ben Laden" para acabar con el terrorismo islamista, tampoco se debe conversar "con Josu Ternera" para atajar el del nacionalismo vasco.
A juicio de San Gil, el Gobierno español está llevando a cabo una política equivocada en este sentido, basada en "cesiones absolutas" a los terroristas, que ha hecho que estos y los "batasunos" se encuentren "absolutamente cómodos con las políticas emprendidas por (José Luis) Rodríguez Zapatero". En su opinión "hay pruebas evidentes" de esto último, "desde la vuelta de presos, el resurgimiento del terrorismo callejero, las amenazas a los empresarios o la presencia continua de ETA con sus bombas, hasta que el Partido Comunista de las Tierras Vascas esté en el Parlamento".
San Gil abundó en este aspecto al afirmar: "Zapatero ha pasado de impulsar el pacto antiterrorista y por las libertades a instarse a sí mismo a negociar (...). Muchos españoles sentimos que no tenemos el amparo del Estado de Derecho. No hay negociación posible. El terrorismo impone o mata, no negocia".
También tuvo unas palabras hacia las reformas estatutarias y la actitud que adopta al Gobierno ante ellas, al asegurar que un presidente español "no puede estar sometido a las exigencias insaciables de los nacionalistas", que no plantean modificaciones desde la lealtad, sino desde la premisa de "lo mío es mío y lo de los demás ya veremos".
La "debilidad" y el "servilismo" de Zapatero los van a "pagar todos los españoles", continuó la dirigente del PP, quien se mostró convencida de que la "banda terrorista planea tanto sobre el Plan Ibarretxe", del que dijo que ahora sólo están en "stand by" y que resurgirá en 2006, "como sobre el estatuto catalán".
En otro orden de cosas, calificó de "fraude, un abandono absoluto y una humillación a las víctimas del terrorismo" que el PSE-EE dé respaldo a unos presupuestos del Gobierno vasco que incluyen partidas "inmorales" como los de 204.000 euros de ayudas "para los familiares de ETA". Así las cosas, Baleares y su presidente, Jaume Matas, son "para muchos españoles una envidia", pues han sabido respetar, dijo, las señas de identidad con la pertenencia a España.