L D (EFE) Tras presentar la Fundación para el Desarrollo Sostenible de Baleares, el ex ministro Jaume Matas se refirió así a la dimisión presentada por Juan Carlos Alía tras admitir que "por error" cargó como gastos oficiales siete entradas a un club de alterne de Moscú durante el viaje de una delegación del Govern encabezada por el propio Matas.
Matas aseguró que la cuantía de los gastos, 129 euros, demuestra "clarísimamente" que imputarlos como oficiales fue una "equivocación" y adujo que hay que "agradecer" que Alía haya sido capaz de asumir su error cesando de sus funciones en el Ibatur, gesto que pidió que se extienda a otras actuaciones en política. Respecto a la visita del ex directivo de Turismo al citado club, dejó claro que corresponde a su vida privada, para la que pidió "respeto", y rechazó que eso haya podido dañar la imagen del gobierno balear al exterior.
"Estamos en el siglo XXI y cada uno hace con su vida lo que quiere", apuntó Matas, que matizó que "aquí lo penalizable es que se hace una imputación de gastos que corresponden a la vida privada de unos señores". No obstante, se mostró dispuesto a dar todas las explicaciones necesarias y a aportar la documentación que se requiera "para demostrar que las cosas se hacen bien y correctamente".
Matas negó que acudiera al local de alterne y aseguró que no tiene "nada que esconder", al tiempo que consideró que el ex director de Ibatur ya ha dejado claro que tampoco le acompañó ningún otro miembro del Gobierno. El presidente balear también apuntó que es "normal" que haya gente interesada en "explotar políticamente" este suceso pero consideró que, bajo su punto de vista, "no hay nada que explotar". "Puedo tener muchos defectos, pero no ése", dijo en otro momento de sus declaraciones Matas.
Matas aseguró que la cuantía de los gastos, 129 euros, demuestra "clarísimamente" que imputarlos como oficiales fue una "equivocación" y adujo que hay que "agradecer" que Alía haya sido capaz de asumir su error cesando de sus funciones en el Ibatur, gesto que pidió que se extienda a otras actuaciones en política. Respecto a la visita del ex directivo de Turismo al citado club, dejó claro que corresponde a su vida privada, para la que pidió "respeto", y rechazó que eso haya podido dañar la imagen del gobierno balear al exterior.
"Estamos en el siglo XXI y cada uno hace con su vida lo que quiere", apuntó Matas, que matizó que "aquí lo penalizable es que se hace una imputación de gastos que corresponden a la vida privada de unos señores". No obstante, se mostró dispuesto a dar todas las explicaciones necesarias y a aportar la documentación que se requiera "para demostrar que las cosas se hacen bien y correctamente".
Matas negó que acudiera al local de alterne y aseguró que no tiene "nada que esconder", al tiempo que consideró que el ex director de Ibatur ya ha dejado claro que tampoco le acompañó ningún otro miembro del Gobierno. El presidente balear también apuntó que es "normal" que haya gente interesada en "explotar políticamente" este suceso pero consideró que, bajo su punto de vista, "no hay nada que explotar". "Puedo tener muchos defectos, pero no ése", dijo en otro momento de sus declaraciones Matas.