Matas dice que el Estatuto catalán contiene "el mismo tipo de insolidaridad" que el pacto ETA-Carod
Contundente crítica del presidente de Baleares al Estatuto catalán y al papel que ha jugado en este asunto Rodríguez Zapatero. Jaume Matas dijo que "hay algo peor que una España rota, una España rota y apaleada" y pidió que no se aprueben los estatutos del resto de comunidades hasta saber en qué queda el catalán. "Sólo nos faltaría que perdiéramos Ceuta y Melilla para instalarnos definitivamente en otro 98", sentenció Matas, que acusó a Zapatero de recuperar "el rencor guerra-civilista".
Matas, en un desayuno informativo organizado por el Fórum Europa, afirmó que cualquier hecho diferencial "no debe ser a costa del resto", y consideró "inadmisible" el Estatuto catalán por insolidario, "con el mismo tipo de insolidaridad –apuntó– "de Carod Rovira cuando negocia con ETA la inmunidad de Cataluña". El presidente balear preguntó al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, "si cree que el resto de CCAA vamos a tolerar que, a nuestra costa, se otorgue un estatus especial a una parte de España", advirtió de que esta actitud "no es mimetismo, sino instinto de defensa, de supervivencia", y precisó que "hay algo peor que una España rota, una España rota y apaleada".
Para el presidente balear, el Estatuto catalán no sólo pretende de forma "ridícula e inconstitucional" reformar la Constitución por la vía estatutaria, sino que además supondría "una estafa para el pueblo español" así como "efectos multiplicadores" sobre el resto de las autonomías. Auguró "tiempos de pesadumbre artificialmente inducida desde el Gobierno" central, estimó que el proceso puesto en marcha supone "un modelo de taifas", y advirtió de que "estamos en un punto de no retorno, a partir del cual, se haga lo que se haga, el daño estará hecho".
"Sólo nos faltaría que perdiéramos Ceuta y Melilla para instalarnos definitivamente en otro 98", alertó Matas, que recordó que "alguien escribió que el presidente del Gobierno se va a ahorcar con la cuerda que se ha colocado el mismo", y advirtió de que "se están tocando puntos neurálgicos de nuestra realidad como nación". Acusó al Gobierno de instalarse en un proceso constituyente "perverso e intolerable" al tratar de cambiar las "reglas del juego por vías espúreas y esperemos que no ilegales", y le reprochó haber resucitado "el rencor guerra-civilista", intentar "repetir el grave error de la II República" y "aislar y casi expulsar del sistema al centro derecha".
"El éxito es fulminante: en sólo dos años se logra un país dividido, enfrentado y con la discordia civil instalada en la sociedad", señaló el dirigente balear, que –irónicamente– felicitó por ello al Ejecutivo y le acusó de "debilitar" al Estado y de llevar a la desaparición de éste en alguna autonomía, por lo que opinó que "la asignatura pendiente no son las autonomías, sino el Estado".
Lo más popular
-
La respuesta de Marlaska a los guardias civiles desplazados a las inundaciones: recortar sus gratificaciones -
El festival antifranquista de Sánchez empieza sintiendo "cierta envidia" de los represaliados por la dictadura -
Sánchez deja fuera de las ayudas de la DANA a los agricultores que no estuvieran al día en el Registro -
Un testigo denuncia el borrado de correos electrónicos relacionados con la contratación del hermano de Pedro Sánchez -
Ana Pardo de Vera enloquece contra Bertrand Ndongo: "¡Hay que ser tonto para ser negro y ser fascista!"
Ver los comentarios Ocultar los comentarios