El juez de la Audiencia Nacional Fernando Grande-Marlaska ha concluido los interrogatorios a los nueve detenidos del pasado martes por pertenecer a la ilegalizada Ekin, y ha ordenado el ingreso en prisión de todos ellos.
Se trata de los acusados de ser cabecillas del entramado ilegalizado de ETA, Ekin. El juez ha decretado prisión incondicional para los nueve integrantes al considerar que está "dinamizando y controlando las distintas asociaciones ilegales de la izquierda abertzale". Es decir, por formar parte de ETA.
Grande-Marlaska ha adoptado esta decisión en un auto dictado el sábado a instancias del fiscal Pedro Rubira después de interrogar desde pasadas las 12:00 horas a Erika Bilbao Barcena, Egoitz Garmendia Vera y Aniaiz Ariznavarreta Ibarlucea, tres de los nueve arrestados en la operación desarrollada por la Guardia Civil en el País Vasco, Navarra, Cantabria y Zaragoza.
El viernes ordenó prisión incondicional para Rosa Iriarte Laset, Urko Asier Ayerbe Sarasola, Ugaitz Elizaran Aguilar, José Aldasoro Jáuregui, Sandra Barrenetxea Díez y Eneko Compains Silva, que como los anteriores integran presuntamente la dirección nacional de Ekin, el llamado entramado político de ETA al que se atribuye un papel de "comisario", que reparte y hace cumplir las directrices de la banda a los dirigentes del entorno etarra.
El auto detalla que Ekin actuaba "dinamizando y controlando las distintas asociaciones ilegales de la izquierda abertzale", entre las que se cita expresamente a SEGI, Gestoras Pro Amnistía y Askatasuna. También incorpora un acta de una reunión de Ekin en la que critica la valoración de Batasuna del comunicado de ETA en que anunciaba "el cese de las acciones armadas ofensivas". "Ha excedido lo dicho por la organización", señalaba.
El fiscal Pedro Rubira pidió el ingreso en prisión de todos los detenidos al considerar que existen suficientes pruebas para atribuirles indiciariamente la comisión de un delito de integración en organización terrorista, según explicaron fuentes del Ministerio Público.
Compains, supuesto jefe
Según fuentes de la lucha antiterrorista, el presunto jefe era Eneko Compains Silva, detenido en Cariñena (Zaragoza) cuando regresaba en autobús desde Valencia. El 8 de octubre de 1997 fue arrestado en Pamplona, junto a sus hermanos trillizos Mikel y Joseba, por formar parte de un grupo "Y" de apoyo a la banda. El 12 de enero de 1999 los denominados 'trillizos de ETA' fueron arrestados nuevamente, esta vez por un acto de terrorismo callejero, aunque quedaron en libertad tres días después tras depositar cada uno una fianza de 3.000 euros.
Compains Silva compartía labores como cabecilla de Ekin con Ugaitz Elizarán Aguilar, arrestado en San Sebastián y hermano del ex jefe político de ETA, Aitor Elizarán, detenido el pasado 19 de octubre en Carnac (Francia) junto a la también etarra Oihana San Vicente.
El resto de los detenidos son José Aldasoro Jáuregui, hermano del histórico dirigente batasuna Juan Cruz Aldasoro Jauregui; Egoitz Garmendia Vera, condenado en 2007 a nueve meses de cárcel por irrumpir en un pleno del Parlamento vasco; Erika Bilbao Bárcena, absuelta de la acusación de distribuir 'zutabes' de ETA; Sandra Barrenetxea Díez, Rosa Iriarte Laset, Ainaiz Ariznabarreta Ibarlucea y Urko Asier Ayerbe Sarasola.
Con esta operación, la primera desarrollada por las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado tras el comunicado de ETA del 5 de septiembre, el Ministerio del Interior da por desarticulada la dirección nacional de Ekin, a la que se considera parte del entramado político más duro de la banda terrorista ETA.
Según fuentes de la investigación, Ekin actuó de correo con la banda terrorista para hacerle llegar la declaración de Alsasua, uno de los documentos más relevantes presentados por el entorno proetarra con vistas a estar presente en las próximas elecciones municipales de 2011.
La obsesión por la clandestinidad dentro de la banda terrorista ETA llevó a los integrantes a elaborar un sistema específico de seguridad para toda la el sector proetarra que fue aprobado por la dirección etarra que en ese momento dirigía Javier López Peña, alias 'Thierry', según informaron fuentes de la lucha antiterrorista. El manual ordenaba el uso de transporte público y prohibía a los militantes hablar entre ellos de otras organizaciones del entorno o ser fotografiados con el móvil.
Tras el último proceso judicial contra Ekin, la Audiencia Nacional condenó en diciembre de 2007 a 47 de los 52 acusados en el macroproceso contra esta organización, KAS y XAKI a penas de entre 2 y 24 años de cárcel, aunque en mayo de 2009 el Tribunal Supremo absolvió a 9 de ellos y rebajó considerablemente las condenas a todos los procesados menos uno por falta de proporcionalidad de las mismas.