L D (Agencias) El presidente del Congreso, Manuel Marín, reprochó este martes al PP haberle impedido conceder una prórroga del plazo de enmiendas al Estatuto hasta el jueves, lo que pensaba que podría haber sido una fórmula de consenso que contentase a todos. A su juicio, es la primera vez que un grupo veta su margen de maniobra, y avisó a los populares de que, con su actitud, "se disparan a los pies" porque las reglas son buenas para el primer partido de la oposición y ahora habrá que replanteárselas.
En rueda de prensa, Manuel Marín explicó que llegó a la reunión de la Mesa del Congreso convencido de que se podría alcanzar la unanimidad necesaria para una prórroga que todos pudieran aceptar. "Estaba confiado en que podíamos encontrar una fórmula intermedia para resolver esta situación, un poco exagerada. Con los precedentes, pensaba que no me costaría ningún trabajo llegar a esa fórmula intermedia y estaba convencido de que nadie me la iba a negar".
Mensaje al PSOE: "No podía hacer otra cosa"
Sus críticas fueron dirigidas sólo al PP y nada dijo de las presiones a las que le ha sometido en las últimas horas el PSOE para que obviara el reglamento y su voto inclinara la balanza a favor de los socialistas y sus socios. "Lo he intentado, pero no ha podido ser. Es la primera vez que un grupo parlamentario impide al presidente progresar en un pequeño plazo de enmiendas y eso está en el debe de ese grupo, que por primera vez apela al veto".
Aprovechó la comparecencia para lanzar continuos ataques al PP. Su conclusión es que en España "el parlamentarismo que se está haciendo es de muy, muy, corto plazo", y que en ocasiones se crean situaciones que son muy difícil de comprender. A su juicio, y pese al mensaje del Rey llamando al consenso, "se está volando bajo y si no se remonta el vuelo es muy complicado entenderse". "Qué poco han durado las buenas intenciones, Dios mío", clamó.