L D (Agencias) La presentación del libro Esta gran nación, fruto de una entrevista de César Alonso de los Ríos al ex ministro del Interior Jaime Mayor Oreja, reunió en Madrid a Mariano Rajoy y José María Aznar.
En su intervención el presidente del PP consideró que Rodríguez Zapatero ha "errado" al elegir sus prioridades para la legislatura, especialmente en lo que concierne a "la negociación" con ETA y debería haber ocupado su tiempo en el poder en intentar que España "avanzara" para tener "un lugar cada vez más distinguido en el mundo", en vez de dedicarse a la memoria histórica, discutir sobre la nación o abrir una negociación con los terroristas.
Según Rajoy, el Gobierno socialista debería haber mantenido los principios del Pacto Antiterrorista que, bajo su punto de vista, lanzaban a la organización etarra un mensaje muy claro: "Gane quien gane, usted pierde". "Lo sensato, lo lógico, lo razonable y lo que decía el sentido común es que había que haber mantenido esa misma línea de actuación", apostilló.
Sin embargo, puntualizó Rajoy, Zapatero "apostó por la negociación, por lo que quería ETA, y le dio la esperanza que había perdido". Y ahora que ETA "ha roto formalmente la tregua", continuó, ya no hay "excusas" para no regresar a la política "de la firmeza".
En este contexto, Rajoy se refirió, sin citarla, a la reunión que mantuvo ayer en La Moncloa con el presidente Zapatero, tras la cual ya dijo que apoyaría al Ejecutivo en materia antiterrorista "si actúa en consecuencia" y por "coherencia" con lo que el PP ha defendido hasta ahora. "Los intereses generales de España así lo exigen –enfatizó–. Si el Gobierno, me merezca la opinión que me merezca, apuesta por la derrota, yo también. Mi enemigo es ETA y no el Gobierno. Yo he cumplido. Ahora le toca a otros".
Finalmente, resaltó que ETA seguirá "reclamando" procesos y buscando la negociación y agregó que ante esto, hay que volver al Pacto Antiterrorista y a "afirmar con claridad" que se utilizarán todos los instrumentos contra el terrorismo que permite el Estado de Derecho; que no habrá más negociaciones, y que el único final posible es "la derrota".
Mayor Oreja aseguró que "una España progre, sin valores, irreconocible, necesitaba a ETA como culminación de su proyecto". Añadió que "desde que se inició la democracia", "nunca" ha estado tan preocupado como ahora, al tiempo que manifestó su sensación de que "España va en mala dirección". "Vivimos en unos tiempos en los que hay que decir la verdad aunque con ello recibas críticas", sentenció. "Nos insisten en que hay que situarse en el centro de lo políticamente existente", explicó, aunque, no obstante, mostró su preocupación por que "de tanto buscar el centro, uno puede acabar perdiendo el norte y eso te lleva a caer al ridículo y al naufragio". En ese sentido, destacó que con Mariano Rajoy, quien "representa la mejor refundación de la derecha y el centro, España va a recuperar la buena dirección".
Criticó a Zapatero por haberse convertido en "el administrador de la ofensiva nacionalista" en lugar de luchar contra ella, movido por "el único objetivo de aislar al PP". Asimismo, Mayor Oreja matizó que "ETA ha sido la vanguardia de esta ofensiva nacionalista a través de tres treguas en las que el PNV, ERC y José Luis Rodríguez Zapatero negocian políticamente el cese de las acciones terroristas bajo las apariencias de pseudos-procesos de paz". Según explicó, en la primera negociación, "escenificada en el Pacto de Estella", el PNV "asumió como suyo el derecho de autodeterminación"; en la segunda, con ERC, "ETA saltaba por primera vez a un territorio que no era el País Vasco y obtuvo también un compromiso de ruptura". En la tercera, "ETA y el Gobierno negocian la apertura de un mal llamado proceso de paz con la legalización de ETA en los ayuntamientos, la anexión de Navarra y el principio de autodeterminación".