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Mariano Rajoy: "Vamos a apoyar la misión a pesar de que lo apoya el Gobierno"

El presidente del PP desmontó con su discurso lo que hasta el momento ha defendido Zapatero sobre la presencia española en El Líbano. Mariano Rajoy describió con detalle lo que a su juicio significa la misión de la ONU y los riesgos que ello entraña. Acusó a Zapatero de esconderse, de mentir, de despreciar al Parlamento y de llenarse la boca con la palabra paz. Poco antes de que sonara el aviso en el atril que marca el fin de la intervención, Rajoy anunció el voto de su partido: "Vamos apoyar la misión, a pesar de que lo apoya el Gobierno". Ese apoyo será, concluyó: "de una manera vigilante y crítica". El principal reproche fue que oculten que es "una misión militar, de guerra".

(Libertad Digital) Rajoy comenzó su intervención señalando que "el presidente, que es quien ha tomado esta decisión, se esconde tras su ministro defensa en este tramite parlamentario". Así quiso el líder del PP que constase en el diario de sesiones. "Es evidente que a Zapatero no le gusta nada este asunto, le quema las manos", dijo Rajoy que añadió que "hubiese preferido que se tratase en comisión".
 
En cuanto a lo dicho por Alonso, Rajoy consideró que "nos ha confirmado todo lo que sabíamos por los medios de comunicación ha dicho muchas cosas, pero quedan muchas incógnitas". El líder del PP enumeró todos los datos, ya conocidos, que expuso previamente Alonso, y concluyó: "ahora sabemos lo que sabíamos antes". A continuación preguntó al Gobierno "¿en qué consiste, qué responsabilidades asumen nuestras tropas, qué riesgos corren nuestros soldados, cuantos medios se desplazan, cuantos efectivos se van a desplegar?"
 
Rajoy dijo que "se supone si debemos decidir si se envían o tropas al Líbano pero eso es mucho suponer porque ya está todo decidido, ya está en marcha". "A cualquier otro gobierno nadie podría reprocharle nada pero no estamos ante un gobierno normal,  Zapatero dijo en uno de sus ataques melodramáticos que no saldría ningún soldado sin la autorización previa del Parlamento, y la ley lo dice, con carácter previo", señaló Rajoy. El líder del PP se dirigió a Zapatero: "No sé que es peor que incumpla su palabra o se salte la ley, desde el punto de vista moral lo primero".
 
Para el líder del PP, Zapatero "sabe que no puede cumplir pero no le importa. Le preguntó en este sentido por que no deroga la ley de Defensa, la que obliga al Gobierno a solicitar el permiso del Parlamento para enviar soldados al exterior. Son, añadió Rajoy, "promesas que se olvidan cuando los fotógrafos apagan el flash".
 
Tras la crítica al presidente –en ese momento, en su escaño– Rajoy se preguntó por la misión y si pondrá fin a una guerra de 58 años. "Supongo que no", contestó. Respecto a los riesgos se preguntó si "alguien piensa que tras las 300 bajas de las fuerza de la ONU en la zona se puede esperar que van a una excursión campestre. Sí, el señor Zapatero". La crítica iba en aumento y cada vez más alejada de la decisión final: "Si hacemos caso a Zapatero en sus mitines, estamos ante una idílica operación de paz". Jugando con la intervención anterior del ministro Alonso, Rajoy ironizó que "son soldados de paz, armados de paz, que van a jugarse la vida pero en paz".
 
Todo es pues un engaño, al decir de Rajoy: "¿Hasta dónde pretende engañar a la gente? La resolución no encomienda la paz a las tropas". Según el líder del PP, "se nos convoca a una operación militar, díganlo, que implica el uso de la fuerza, díganlo". De hecho, según Rajoy, el verdadero sentido de la resolución de la ONU "no es la paz sino impedir que continúen las agresiones". Y por ello, prosiguió, "no es improbable que haya atentados contra tropas de interposición. O que se intenten ataques clandestinos contra Israel".
 
"Vamos a una misión de guerra como en Bosnia, Kosovo, Afganistán o Irak", señaló Rajoy, que añadió que algunas de estas misiones han sido con apoyo de la ONU como "Afganistán, Bosnia o Irak". Para apoyar este argumento, Rajoy recordó que Zapatero y sus ministros aprobaron en 2004 un decreto sobre indemnizaciones a participantes en misiones de paz y entre ellas se citaba a Irak  "Yo no le reprocho que colabore en misiones internacionales, les critico su hipocresía. Que no digan la verdad a la gente ", dijo el presidente del PP.
 
A continuación, Rajoy afirmó que uno de los mayores riesgos de esta operación es que no existen órdenes claras. "Ni las tropas ni la FINUL han recibido ordenes claras" porque se trata de una "resolución ambigua" hecha con un consenso difícil y evita las "cuestiones espinosas". Rajoy dijo que al "señor Rodríguez Zapatero le parece que con un mandato de la ONU todo es un plácido paseo", olvidándose de los riesgos que conlleva a la que en este caso se suma un "mandato inadecuado". "Los soldados van a mantener alto el fuego, a proceder al embargo de armas, a proteger ala población. ¿Y esto cómo se hace?", se preguntó Rajoy. El jefe de la oposición confió en que finalmente esta misión no sirva para el rearme de Hezbolá. 
 
"Hay una guerra crónica muy grave que nos afecta a todos y que puede empeorar y extenderse. El acuerdo de la ONU espera que España forme parte y España debe formar parte, pero no estamos de acuerdo con los melindres y la demagogia". Para Rajoy, Zapatero "en lugar de reconocer los méritos de nuestras Fuerzas Armadas, los disimula y los rebaja porque se empeña en que nuestro Ejército ha nacido para repartir vendas y leche en polvo".
 
Rajoy justifica su respaldo al Gobierno
 
A pesar de la contundencia de su discurso, Rajoy anunció, a continuación, que el PP votaría a favor del despliegue de tropas en El Líbano. Explicó que el apoyo a esta operación no lo dan "por respaldar la iniciativa del Gobierno que todavía no ha sabido entender el sentido de la misión, sus limitaciones y sus riegos" y que "ha cometido torpezas de difícil arreglo". Y añadió que el PP dará su visto bueno "a pesar de su disparatada política exterior que nos aleja de las mejores democracias del mundo, a pesar de sus extravagantes amistades". "A pesar de un Gobierno desorientado que hace o deja de hacer en política exterior, según considera que conviene o perjudica su interés electoral", siguió Rajoy.
 
El líder del PP puso un gran empeño en dar razones para justificar su respaldo al Gobierno, especialmente después de un discurso enormemente crítico con Zapatero. Según Rajoy, lo hacen "porque España no puede permanecer ajena a lo que sucede en El Líbano, por el papel de España en Oriente Medio, no podemos permanecer sordos". Asimismo, dijo que lo apoyan "por las mismas razones que apoyaron las misiones de Afganistán, Irak, y por las mismas razones por las que nos oponemos al programa nuclear de Irán o a los terroristas de Hezbolá". "Porque es congruente con nuestra posición en la región" y añadió que ese apoyo se debe también a que es "coherente" con la defensa que el PP hace de los derechos humanos y el "empeño en la lucha contra el terrorismo".
 
Rajoy siguió justificando el apoyo de su partido al Gobierno. Dijo que lo hacen "porque apoyamos las operaciones en defensa de la derechos humanos, porque queremos que España participe en las organizaciones internacionales" y, por último, "porque nuestros aliados lo agradecen". Por último, el líder del PP dijo que respaldaban la misión "de una manera vigilante y crítica". "Vigilante porque nos tememos que los extravagantes alineamientos del Gobierno y su afán por disfrazar la realidad con fantasías de color rosa puedan perjudicar la imagen de nuestra nación, la eficacia de nuestro Ejército y, lo que es peor, nuestra seguridad en el Líbano y en España", apostilló Rajoy.
 
 
COMPARECENCIA INICIAL DEL MINISTRO ALONSO
 
Antes, el ministro José Antonio Alonso empezaba explicando cómo comenzó la última crisis de Líbano e Israel que tiene surigen en "antiguos problemas aún no resueltos". Alonso afirmó que este conflicto genera, a la vez de "un gran sufrimiento" un alto "coste político y de seguridad en la comunidad internacional" por lo que es necesario una "respuesta urgente". El ministro de Defensa dijo que el Gobierno acude al Parlamento para pedir autorización para enviar un contingente militar a Líbano y para buscar el "respaldo de la sociedad a través de sus representantes legítimos".
 
"Nuestra participación cumplirá la legalidad internacional" y tiene la finalidad de "mantener la paz". El contingente acudirá "dentro de la ONU para apoyar" al gobierno del Líbano y a sus fuerzas armadas y desarrollar una actividad humanitaria. "Ha sido el propio gobierno del Líbano quien ha solicitado la presencia internacional y el primer ministro libanés pidió a Zapatero la participación de España. Se cumplen todos los requisitos".
 
Según Alonso en esta aportación la UE "tiene un gran peso y desempeña un papel de extrema relevancia. En esta ocasión no tenemos que hablar viejas o nuevas europas, Somos todos uno". Alonso admitió que los objetivos son "difíciles" y resaltó la "inequívoca posición de coincidencia de todos los miembros del Consejo de Seguridad de la ONU". No obstante, el ministro dijo que la solución del conflicto de Oriente Próximo no reside en esta fuerza internacional . "La política y la diplomacia ha propiciado esta solución y al cabo del tiempo la política y la diplomacia tendrán que producir efectos de una paz justa y duradera en el  Líbano y Oriente Próximo".
 
Riesgos y seguridad de la misión
 
Alonso recalcó que "la resolución 1701 contó con el apoyo unánime de todo el Consejo de Seguridad y de toda la comunidad internacional". Añadió que "las reglas de enfrentamiento y las directrices uso de la fuerza están basadas en las resoluciones 425, 426 y 1701". Señaló que estas reglas son "confidenciales" pero añadió que "permiten la autodefensa y además un uso razonable y creíble de la fuerza". Según Alonso "las autoridades militares las consideran adecuadas y permiten aportar un grado de seguridad a la misión".
 
Destacó que la fuerza internacional en el Libano (FINUL) aumentará "de 2000 a 12500 efectivos" y que "no parece necesario legar al límite fijado por el Consejo de Seguridad que es de 15000 efectivos". Además, el ministro quiso recalcar que el objetivo de la misión es  "ayudar al gobierno del Líbano a ejercer su autoridad soberana en todo el territorio, y al ejercito libanés para evitar que vuelvan a surgir las hostilidades".
 
Sobre los riesgos de la misión, Alonso dijo que aunque se trata de un  "análisis difícil" podía resaltar "tres aspectos". Así, en primer lugar, menciono el "riesgo de ataques con medios pesados y semipesados, como ataques con mortero, ante esto nuestros soldados irán debidamente dotados". También se refirió a "ataques de tipo terrorista" para lo que dijo que las tropas "irán bien entrenadas y protegidas".
 
En segunda lugar, mencionó "lo que ha ocurrido hasta el 14 de agosto" que ha dejado "campos minados y restos de municiones no detonadas", por lo que dijo es "imprescindible" el apoyo "de los grupos de desactivación de explosivos". Por último, Alonso señaló que las "condiciones higiénico sanitarias están afectadas por la precariedad de la zona, pero se dotará de material a las tropas". En conclusión, señaló que es una "operación de paz difícil, complicada y de riesgos evidentes por la precariedad de la zona".
 
"Nuestra participación está en consonancia con el peso de España en al ámbito internacional" y es un "esfuerzo serio y solidario reconocido por la comunidad internacional y los países árabes e Israel". Alonso puso de manifiesto que tanto para lograr el cese de hostilidades como para enviar el contingente ha habido que superar divergencias en las posiciones y visiones distintas" entre los países y dentro de los países y partidos políticos de cada país.
 
"Pretendemos lo mismo que toda la comunidad internacional con una neutralidad activa en el conflicto que ayude a superarlo. El Gobierno de España ha trabajado en el cese de hostilidades que ahora esperamos consolidar. Par lograrlo es un elemento clave el envío de esta fuerza internacional", concluyó.

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