Maragall se presenta como una víctima de un complot de la derecha contra la izquierda

El presidente de la Generalidad se ha retrotraído un año y medio para encontrar argumentos que justifiquen las crisis en Cataluña. Ante el Consejo Nacional del PSC, Maragall recurrió a un discurso victimista ante el "complot" de CiU y PP y explicó que la querella presentada por los convergentes sólo responde al afán de revancha por lo que consideran una "usurpación del orden natural político en Cataluña". Pujol, que ha desvelado contactos con el PSOE, ha dado por concluida la "vía catalana" para la reforma del Estatuto.

L D (Agencias) Pasqual Maragall pidió "confianza y normalidad democrática" para hacer frente a la "ofensiva política en toda regla contra el Gobierno catalanista y de izquierdas" por parte de la derecha. "La derecha catalana y española quieren evitar la normalidad de un gobierno catalanista y de izquierdas en Cataluña, a la vez que quiere poner en dificultades al gobierno socialista en España", aseguró el presidente de la Generalidad, aunque quiso dejar claro que ello "no es nada extraño", sino que "la novedad" es que ahora en Cataluña y Madrid "están en condiciones de seguir gobernando".

El líder de los socialistas catalanes aprovechó también para denunciar que "en el caso de CiU puede más la necesidad imperativa, compulsiva, de venganza contra lo que consideran unos usurpadores del orden natural de Cataluña". A su juicio, además de que "no es la primera vez que esto se ha mostrado", "se trata de aprovechar la situación creada por el desastre del Carmel para evitar que se consolide el proyecto del cambio".

En el caso del PP, expuso, "puede más la estrategia del PP español que ha visto la oportunidad de erosionar el presidente Zapatero y el gobierno socialista". "Como se ha dicho: quieren volver la pelota del Prestige con el Carmel", añadió.

"Confianza para afianzar el catalanismo del progreso"

El líder del PSC reclamó, ante esta situación, "la reafirmación de la voluntad política, ahora más que nunca, del proyecto estratégico del catalanismo de progreso". "Lo primero es confiar en nuestra fuerza y, más allá, en la fuerza del proyecto que nos hemos comprometido a sacar adelante", apuntó.

Por ello, reclamó "confianza política para asegurar la confianza ciudadana" y aseguró que ello será posible con la acción de gobierno. "Tenemos que dar a conocer que nuestro compromiso con el cambio no se tambaleará por las dificultades del camino ni por la resistencia de los adversarios políticos", afirmó.

El primer secretario del PSC y ministro de Industria, José Montilla, arremetió también contra Artur Mas y Josep Piqué y aseguró que su partido no seguirá el camino de "la demagogia y la crispación" que, a su juicio, pretenden CiU y PPC con la presentación de querellas y mociones de censura.

"Los vascos se están hartando de reir"

El discurso de Maragall no dejó entrever que la crisis sigue aguidizándose. Así lo ve el ex presidente catalán y actual presidente fundador de CiU. Tras la polémica del "3 por ciento", Jordi Pujol dio por fracasada la "vía catalana" para la reforma del Estatuto y señaló como "responsable" al presidente de la Generalidad.

Pujol, que participó en la XII Escuela de Invierno de CDC en Seva, aseguró que, después de que Maragall "pontificara" durante meses sobre la "vía catalana", en contraposición al "disparate" del Plan Ibarretxe, ahora, con la crisis política desatada en Cataluña, "los vascos se están hartando de reír" y "nosotros ya no podemos sentarnos ni en una mesa de boda".

El ex presidente desveló que ha mantenido recientemente "contactos discretos" con altos dirigentes del PSOE, que han admitido que ya no están dispuestos a cumplir la promesa de Zapatero de aprobar el Estatuto que salga del Parlamento catalán.

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