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Maragall pide a Zapatero en un artículo antiespañol que acabe con los problemas de la FSM

La distancia entre Zapatero y Maragall vuelve a quedar al descubierto en el artículo que el candidato del PSC escribe en El País. Reclama abiertamente al secretario general del PSOE que haga algo para corregir los problemas de la FSM y critica su apoyo a la “dureza antiterrorista de Aznar”. Concluye expresando su temor a que si el PP sigue en el poder, “España perdería el norte, y nunca tan bien dicho”.

L D El tono antiespañol de Maragall es la nota dominante del texto, con ataques a “Madrid”, a Aznar y a su postura firme frente al terrorismo, postura que también respalda su compañero Zapatero. Dice el socialista catalán que el “empecinamiento nacionalista” de Aznar “amenaza con dar al traste con unos equilibrios que han funcionado bien durante 25 años”. Y, tras asistir al “durísimo” debate sobre el estado de la nación, concluye que “Madrid, el Madrid político no está en su mejor momento”. Aprovecha este argumento para intentar volcar en el PP las culpas de una crisis en las instituciones madrileñas que ha estallado por las luchas internas en el PSOE. “Si no hay una reacción en toda España frente a la deriva de la política en la capital, podemos pagarlo muy caro”. De la responsabilidad de su partido en la situación se limita a decir que Zapatero debe hacer algo para que la compleja FSM deje de ser un foco de problemas.

También aprovecha para hacer su campaña de cara a las elecciones de otoño en Cataluña. Pero centra los ataques en Pujol, y no en su adversario electoral, Artur Mas. "Pujol, aliado de Aznar, conviene recordarlo, desde que le apoyó en julio de 1995 pidiendo, y consiguiendo, la dimisión del vicepresidente del Gobierno, Narcís Serra, se ha despedido también del Parlamento y también con malos modos”.

El guiño a los nacionalistas vascos no falta cuando expresa que “confío en que la sociedad civil madrileña reaccione y se plantee seriamente cuál ha de ser el papel de esa comunidad en la política española, y para empezar, cómo debe Madrid regenerarse políticamente. Cuatro años más de deriva como la de los dos últimos y España perdería el norte. Y nunca tan bien dicho”.

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