L D (EFE) El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, recibió en el Palacio de la Moncloa a Pasqual Maragall para analizar el futuro político de Cataluña tras el referéndum sobre el Estatuto y la decisión del presidente de la Generalidad de no presentarse a la reelección. El presidente aguardaba poco antes de las nueve y media de la mañana al pie de la escalera de acceso al edificio del complejo de La Moncloa a Maragall, al que saludó nada más bajarse del vehículo oficial.
Tras un primer apretón de manos, el político catalán comentó a Zapatero que tiene una pequeña luxación en la mano derecha, motivo por el que posteriormente, y mientras posaban para los informadores gráficos, no volvieran a estrecharse las manos y se limitaran a intercambiar comentarios flanqueados por las banderas de España y Cataluña.
En la conferencia de prensa tras la reunión con Zapatero, Pasqual Maragall explicó que habían hablado del futuro desarrollo y aplicación del Estatuto, aprobado este domingo. Las preguntas posteriores a su intervención, sin embargo, se refirieron a otros aspectos que podrían haber tratado los presidentes de la Generalidad y del Gobierno durante su encuentro. Maragall desmintió que la relación entre ambos esté "en absoluto enturbiada", y llegó a afirmar que "nunca la relación ha sido tan buena entre" ellos, una relación que, como dijo, tiene "una historia larga".
Maragall dedicó también elogios a Zapatero, al que hizo un "reconocimiento personal" por el "logro de esta España". "Sin su capacidad de asunción de riesgos importantes no estaríamos donde estábamos", aseguró, "se necesita coraje político". Con esta palabras, dijo creer expresar "la opinión mayoritaria de la sociedad catalana". "La identidad de proyectos es total", dijo. Maragall confirmó que habían hablado de José Montilla en la reunión, "cómo no, positivamente".
Su futuro, "en futuras conferencias de prensa"
La reunión entre Zapatero y Maragall se fijó el pasado lunes, al día siguiente del referéndum sobre el Estatuto de Cataluña y antes de que Maragall anunciara su decisión de no ser candidato a la Presidencia de la Generalidad en las elecciones autonómicas del próximo otoño. Estaba previsto, y así lo difundieron fuentes del Gobierno autonómico, que tras el encuentro en La Moncloa el líder catalán hiciera pública su decisión. Finalmente, y para desvincular el anuncio de posibles presiones de Zapatero, Maragall optó por adelantarlo un día.