L D (EFE) En un almuerzo en Móra la Nova, donde ha estado arropado por el presidente de Aragón, Marcelino Iglesias, Maragall se ha dirigido a los que posibles abstencionistas y a los electores descontentos de CiU y les ha asegurado que "otra Cataluña es posible" y que esta comunidad "dejará la vía del aburrimiento, el cansancio y la rutina para ir más allá y dibujar sus sueños".
"Tenemos que convencer a todos los indecisos, que son legión", ha destacado Maragall, y se ha mostrado seguro de que en estos momentos "hay mucha gente que había votado a CiU y que ven que CiU ha perdido los estribos, el juicio, la tranquilidad y la moderación que les había caracterizado". Maragall ha puesto como ejemplo de esta pérdida del "juicio" en CiU "las soflamas e insultos" que les están lanzado en esta campaña desde la federación, como la afirmación de Josep Antoni Duran Lleida de que el PSC es un partido que está "muerto".
Según el socialista, "la que era su gente está viendo que aquellos ya no son sus dirigentes", en alusión, aunque sin citarlos, a Artur Mas y al propio Duran i Lleida. En este contexto, se ha dirigido a los electores "que aman a Cataluña, que quieren una Cataluña de ventanas abiertas y una Cataluña de diálogo y de progreso", pero que dudan en volver a votar a CiU, para que este domingo opten por pasar a apoyar el proyecto socialista.
En tono solemne, Maragall se ha dirigido a los votantes: "A esta gente les decimos que les abrimos los brazos para que vengan con nosotros a empezar a hacer la segunda etapa de la Cataluña democrática y autónoma". Además, se ha quejado de que CiU ha empezado en los últimos días una ofensiva para tratar de "inquietar" a estas personas que dudan en volver a apoyarles, al "grito" de que "con las izquierdas se perderá todo, que con los socialistas lo perderán todo y que se perderán las escuelas y las pensiones".
Y como ejemplo de que estas acusaciones de CiU son "mentira", Maragall ha negado que el PSC tenga previsto acabar con el complemento de las pensiones a las personas viudas, como ha advertido Mas. Maragall ha reiterado que si gobierna regulará por ley el pago de un complemento para todas las pensiones no contributivas, para evitar que ocurra lo mismo que ha pasado con el gobierno de CiU, que, a su juicio, únicamente ha pagado estas ayudas el año en que había elecciones.
"Tenemos que convencer a todos los indecisos, que son legión", ha destacado Maragall, y se ha mostrado seguro de que en estos momentos "hay mucha gente que había votado a CiU y que ven que CiU ha perdido los estribos, el juicio, la tranquilidad y la moderación que les había caracterizado". Maragall ha puesto como ejemplo de esta pérdida del "juicio" en CiU "las soflamas e insultos" que les están lanzado en esta campaña desde la federación, como la afirmación de Josep Antoni Duran Lleida de que el PSC es un partido que está "muerto".
Según el socialista, "la que era su gente está viendo que aquellos ya no son sus dirigentes", en alusión, aunque sin citarlos, a Artur Mas y al propio Duran i Lleida. En este contexto, se ha dirigido a los electores "que aman a Cataluña, que quieren una Cataluña de ventanas abiertas y una Cataluña de diálogo y de progreso", pero que dudan en volver a votar a CiU, para que este domingo opten por pasar a apoyar el proyecto socialista.
En tono solemne, Maragall se ha dirigido a los votantes: "A esta gente les decimos que les abrimos los brazos para que vengan con nosotros a empezar a hacer la segunda etapa de la Cataluña democrática y autónoma". Además, se ha quejado de que CiU ha empezado en los últimos días una ofensiva para tratar de "inquietar" a estas personas que dudan en volver a apoyarles, al "grito" de que "con las izquierdas se perderá todo, que con los socialistas lo perderán todo y que se perderán las escuelas y las pensiones".
Y como ejemplo de que estas acusaciones de CiU son "mentira", Maragall ha negado que el PSC tenga previsto acabar con el complemento de las pensiones a las personas viudas, como ha advertido Mas. Maragall ha reiterado que si gobierna regulará por ley el pago de un complemento para todas las pensiones no contributivas, para evitar que ocurra lo mismo que ha pasado con el gobierno de CiU, que, a su juicio, únicamente ha pagado estas ayudas el año en que había elecciones.